El pasado miércoles, 3 de marzo, se cumplió el tercer aniversario de la declaración de Monfragüe como Parque Nacional. Angel Rodríguez, su director durante las últimas dos décadas, analiza la situación del parque, los logros y potencialidades, así como los proyectos y los asuntos que más controversia han generado en estos tres últimos años.

--¿Da por conseguidos los objetivos marcados en 2007 con la declaración de Parque Nacional?--Mucho más de lo que pensábamos. No creíamos que, sobre todo económicamente, esto fuese a ser tanto. El presupuesto se ha multiplicado por 10. Eso permite que haya dinero para los ayuntamientos, oenegés y vecinos del área de influencia, o que las administraciones puedan seguir comprando fincas. Hoy el 41% de Monfragüe es público; en 1979 era apenas el 5% y en el 2007, el 18%. Además, se ha creado empleo. Cuando yo llegué a Monfragüe en 1985, como funcionario, éramos tres o cuatro trabajadores en el parque. Hoy hay 220, más los empleos del sector privado. Hay mucha gente viviendo del Parque Nacional, que se ha convertido en un motor extraordinario de desarrollo.

--¿Seguirán comprando fincas privadas de Monfragüe?--El Organismo Autónomo de Parques Nacionales sigue interesado en tener el mayor volumen posible de terreno en el parque. Ahora mismo tenemos dos o tres casos en negociación.

--¿Las fincas privadas son un obstáculo en la gestión?--Hay fincas privadas con una gestión extraordinaria, por encima de lo que nosotros podríamos hacer. No es un obstáculo. El problema es que algunas tienen su rentabilidad, con la saca de corcho, que se sigue haciendo aunque se paga con retraso, y con la caza, prohibida desde 1991. La caza era una renta que los propietarios perdieron. Con la declaración de Parque Nacional esto se solucionará. La ley establece indemnizaciones por limitar estas actividades. Se les compensará, aunque creímos que iba a ser más rápido.

--Económicamente está satisfecho. En recursos y equipamientos, ¿también?--Llevamos tres años y en este tiempo no lo podemos tener todo. Las acciones físicas las vamos a empezar a ver a partir de cinco, seis o siete años. En una década Monfragüe será otra cosa. Estamos acometiendo proyectos importantes. En el 2011 se iniciará la construcción del nuevo centro de visitantes, en Malpartida de Plasencia. También vamos a mejorar itinerarios y miradores, y se está haciendo un aparcamiento, polémico, porque nos pidieron que tuviera capacidad para 2.000 vehículos y lo hemos dejado en 300. Para mí, ese era el tope y no se podía ir a más.

--¿Malpartida será el único centro de visitantes o habrá más?--Es el primero y el nombre, Centro de Visitantes del Norte, está puesto con intención. Es señal de que seguramente tendremos otros en el sur, este y oeste. Sería lo ideal, tener cubiertas todas la entradas al parque. El de Malpartida va a suponer una revolución en el equipamiento. Instalaremos allí las oficinas que hoy hay en Cáceres y se convertirá en punto de referencia, sin quitar su entidad a Villarreal de San Carlos.

--Entonces, ¿habrá cuatro centros de visitantes?--Nuestra decisión es descongestionar Villarreal. Pretendemos que siga siendo un punto neurálgico, pero de carácter más peatonal. El objetivo es que el parque se abra a los pueblos. Es fundamental y es lo que hemos querido siempre. Pero no puedes obligar a la gente. Tenemos que sacar los valores de estos pueblos y divulgarlos. Es fundamental que los 350.000 visitantes que recibimos cada año puedan conocerlos. El Ministerio de Medio Ambiente está haciendo cosas, como caminos vecinales entre las localidades. Pero los ayuntamiento también deben actuar.En cuanto a los centros de visitantes, el de Malpartida es el primero porque es por donde más gente entra, porque la autovía y por tener cerca Plasencia. Del resto aún no hay nada, porque no tenemos el dinero. Pero si hay un segundo, debería ir en Torrejón. Y luego, se podría hacer alguna cosa por el este, cerca de la A-5. Parques Nacionales contempla distintas instalaciones en los siete pueblos de Monfragüe.

--¿Qué modelo de parque quiere: restringido, como Cabañeros, o abierto, como ahora?--Abierto. El modelo casi lo tenemos conseguido. No necesitamos más clientes. Tenemos todos los que queremos y nos preocupa que pueda haber más de lo que sería adecuado. Aún no hemos llegado a ese extremo y no queremos que se dé. Por eso pretendemos hacer más visible la zona de influencia, el entorno, porque en Villarreal ya tenemos lo que debíamos tener y más.

--En este momento, cuáles son los proyectos prioritarios?--Uno, la eliminación total de los eucaliptos. Lo hemos logrado en las fincas de Parques Nacionales y ahora vamos a actuar en otras 300 hectáreas. Otro proyecto fundamental, ya en marcha, es la recuperación del conejo para intentar reintroducir el lince.

--¿El lince? ¿Es eso factible?--En Monfragüe ha habido lince siempre. Tuvimos datos en 1992, cuando pasó un ejemplar delante de un guarda y en el 2001 otro caso similar. E incluso en el 2005 hubo escuchas sin confirmar. Hoy no sabemos si tenemos o no. Pero Parques Nacionales está invirtiendo mucho dinero en la recuperación del conejo, fijando sus poblaciones, para recuperar el lince. No sé exactamente para cuando está previsto, pero creo que en el 2012 podremos plantearnos reintroducir esta especie en Monfragüe.

--Lo que no han logrado es aprobar el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG). La ley fija un plazo máximo de dos años y ustedes aún están elaborándolo.--No lo justifica pero, por ejemplo, el del Parque de Picos de Europa tardó ocho años. No quiero que sea tanto y estoy convencido de que a finales de este año estará seguro. Es preferible saltarnos la ley pero que esté bien hecho. Estamos en fase de elaboración del plan de las 18.000 hectáreas del ParquePasa a la página siguiente