Angustia e incertidumbre entre los venezolanos en Extremadura tras la proclamación de Guaidó como presidente

Gloria Pino

Gloria es una venezolana de 56 años que vive en Badajoz desde 2014 y que ahora respalda la situación que se ha tornado en su país. “Es la oportunidad para conseguir unas elecciones democráticas, no es ningún golpe de estado”, ha asegurado.

Su experiencia ha sido dura, se vino por necesidad. Su marido es extremeño y ambos padecen una enfermedad cardíaca que en Venezuela no podían tratar, “no teníamos medicamentos”. Tras muchos viajes entre España y Venezuela en busca de los fármacos necesarios, decidieron poner rumbo hacia Badajoz. “La situación se puso difícil por entonces las colas en los establecimientos de comida eran tan largas que yo no podía ni esperarla, debido a mi enfermedad”, ha argumentado. También ha señalado que su marido no podía comprar medicamentos al no tener un documento de identidad y solo tener un visado de residencia.

Lo que está sucediendo ahora “es totalmente legal”, ha asegurado Gloria. Aunque “fuera del país es difícil entenderlo”. Lo que fue “ilegal son las elecciones que convocó Nicolás Maduro en mayo de 2018, hubo muchas irregularidades. No fueron libres ni transparentes ni democráticas. Además de desconocidas por los propios ciudadanos de Venezuela tampoco lo son por los de fuera del país”. Por lo tanto, acorde con la actual Constitución, “el primer domingo de diciembre de 2018 debieron realizar otras elecciones”, al no tener lugar estas, se tendrían que haber hecho en enero de 2019. Entonces es “Maduro quien usurpa el poder y se aclama el presidente de Venezuela sin serlo”. Concretamente, el artículo 233 explica que cuando hay una falta absoluta del presidente quien debe suplirlo es el que presida la Asamblea General, y eso es lo que ha sucedido con Juan Guaidó, así que “no hay golpe de estado por su parte. Está dentro del marco constitucional” y además “podría haber sido cualquiera” ya que lleva en ese cargo un año.

La venezolana ha mostrado su esperanza por unas elecciones democráticas y transparentes. Ha apuntado además que “no solo ha recibido el respaldo de Trump, el secretario general de la organización de Estados Americanos tiene un video mostrando su apoyo a la presidencia interina; Perú, Canadá o Lima también”. Aunque, los desastres no se han podido evitar y Gloria ha afirmado que “la represión de la dictadura de Maduro es la que está acabando con vidas. Y ahí no estamos contando los 20 años de Maduro que han acabado con más muertes, por hambruna, falta de medicamentos, servicios sanitarios y por alta delincuencia. Estamos ante una situación humanitaria compleja”, ha concluido.

Alexander Pifano

Alexander es un periodista y comunicador venezolano que hace tres meses y medio fue repudiado de su país por hacer su trabajo, contar la verdad. “Fue una cuestión de vida o muerte, me vi obligado a abandonar mi casa”, ha desvelado. Entonces decidió exiliarse a Bogotá, lugar donde tampoco cesaron. Finalmente, eligió Badajoz. Pifano ha asegurado que allí no existe la libertad de expresión y ha venido a Extremadura con ganas de continuar su profesión. Bajo su experiencia ha añadido que “vivir el gobierno como ciudadano es muy difícil pero hacerlo como periodista es terrible. Es espeluznante ver como tus compatriotas caen por hambre, por una bala de delincuencia e incluso por un disparo de las fuerzas de seguridad”.

Además, ha considerado que “se está marcando una nueva página de historia en mi país, es ahora o nunca. Maduro ha cometido el error más grande, echar a la embajada americana”. No obstante, ha señalado que lo más importante “es guardar cautela y esperar”. Igualmente, ha apuntado que “Trump no reconoce a Maduro como presidente, pero si lo hace con Juan Guaidó”. De igual manera, ha explicado que es una situación en la que “se lleva trabajando mucho tiempo, diferentes políticos han puesto su granito de arena para hacer esto más grande”.

El comunicador venezolano aún se mantiene escéptico hasta que se produzca el cambio pero no pierde “la fe y el optimismo”.

Marianna Guerrero

Marianna tiene 37 años y lleva más de 10 años en España aunque a Extremadura llegó en 2014. Actualmente reside en Badajoz. Acudió a la región por estudios pero se quedó por amor.

Según Guerrero, el pueblo venezolano está decidido a que esto termine: “Maduro es un impostor”. Pese a ello, ha explicado que se trata de “un proceso lento por lo que hay que tener paciencia”. Además, lo que buscan es que lleguen unas “elecciones libres, transparentes, ya que las anteriores no lo han sido”. “Juan Guaidó es un hombre preparado y valiente”, ha calificado. También ha querido aclarar que en ningún momento “se ha autoproclamado presidente, lo hemos hecho así los venezolanos al tener esta Constitución”.

Por otra parte, ha aseverado que “lo peor de todo son las represalias que acaban con vidas humanas y es lo que más nos preocupa”. Aunque, en este contexto “este gobierno ya ha sido un asesino. El hambre, la ausencia de fármacos en enfermedades insignificantes y la falta de seguridad. En Venezuela mueren personas diariamente”. Considera que el apoyo de otros países es determinante, “Canadá, EEUU, naciones de Sudamérica..., a pesar de que ahora estén todas las puertas abiertas”.

Marian Castillo

Finalmente, una venezolana que reside en Plasencia y que lleva en España 11 años, Marian ha asegurado a Efe que la comunidad venezolana en la región extremeña asiste con "mucha angustia, pero con mucha esperanza" la situación política y social de su país, después de que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, jurara asumir las competencias del Ejecutivo. En opinión de Castillo, las claves del futuro inmediato de su país son dos: la posición que adoptarán las Fuerzas Armadas y cuál será la respuesta de Maduro a la negativa del Gobierno de Estados Unidos de retirar a su personal diplomático. Asimismo, esta venezolana ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a "bloquear las cuentas" que muchos "generales venezolanos" tienen en España, como medida de presión para que las Fuerzas Armadas se decanten por un nuevo escenario de libertad y democracia.