Cuatro casos de maltrato animal en lo que va de año en la región. A pesar de las denuncias, las noticias de torturas y muertes de perros no cesan. La última sucedió en Malpartida de Plasencia el pasado jueves, cuando fue hallado muerto un perro (cruce de labrador y mastín), cruelmente castrado con una navaja. Este caso se sacó a la luz gracias a la denuncia de la Federación de Protectoras de Animales de Extremadura.

Las asociaciones de ecologistas comienzan a movilizarse y exigen a las administraciones que pongan los recursos necesarios para controlar y garantizar el cumplimiento de la ley de protección animal y del código penal. El problema, según estos colectivos, es que la Junta de Extremadura, a través de la consejería de Agricultura, "no impone sanciones administrativas", según lo establecido en la ley 5/2002 de Protección Animal. Es el caso de la Asociación Protectora de Animales y Plantas de Zafra: El refugio de Brown, que ha colgado en su perfil de Facebook la carta que enviaron al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, denunciando esta situación: "¿Hasta cuándo? Señor presidente de la Junta de Extremadura, la sucesión de torturas y maltratos a animales en nuestra región no puede quedar impune. Le solicitamos, como máximo responsable, que pongan los recursos necesarios para garantizar el cumplimiento de la ley de protección animal y el código penal".

Quizá el caso más mediático ocurrido este año fue el de Schnauzi, un cachorro de dos meses de raza Lulú de Pomerania, que fue descuartizado por un torturador que colgó su sacrificio en internet en un vídeo de 19 minutos y 40 segundos --la tortura duró 11 horas--.

Torturador

Este maltrato fue denunciado por el presidente de la Asociación para la Defensa de los Animales (Adana) ante la policía y ante el Seprona. A pesar de que el torturador se vanagloriaba de su hazaña en la web y amenazaba con matar a 94 perros más de la capital pacense, la policía confirmó tras las investigaciones que el vídeo fue grabado fuera de España. El autor del martirio contaba por partes cómo realizó su acción. Decía: "el método de tortura va como sigue: fractura de pata delantera derecha, mordaza con aislante, quemadura con cigarrillo de pata, oreja y hocico --para verificar reflejos--, penetración rectal con elemento cortopunzante --no lo he gravado para que no lo puedan ver los menores--".

Los otros dos maltratos sucedieron en el mes de enero. Uno de ellos se trataba de un galgo ahorcado en el término municipal de Don Benito. Fue denunciado por Ecologistas de Extremadura ante la Fiscalía de Medio Ambiente. El animal había sido torturado cruelmente con multitud de golpes por todo su cuerpo, según explica la Asociación Protectora de Animales y Plantas de Zafra. El perro sufrió además quemaduras en la parte exterior de las orejas y fue ahorcado en el acueducto del Canal Secundario, situado en el paraje de Las Puercas. Según indica el colectivo en la red social este no fue un hecho aislado, días antes fue encontrado otro galgo ahorcado en una parcela cercana.

Bombero, un braco de caza, ha sido la última de las víctimas. Fue arrastrado desde un coche atado a un cable. Lo salvó la policía y los bomberos, pero días después lo encontraron decapitado. Las asociaciones de ecologistas exigen poner fin a casos como el de Bombero, Schnauzi,... Exigen que se realice un censo de perros de caza para hacer un seguimiento de la situación de los animales.