El sindicato ANPE propuso ayer que se traslade de centros a los alumnos agresores y se endurezcan las sanciones, mientras que CSIF solicita un nuevo impulso a las políticas de prevención. En sendas notas, ambos sindicatos plantean sus propuestas tras las agresiones en el IES Ciudad Jardín, de Badajoz, y en el IES de Zalamea de la Serena, al entender que hay que adoptar medidas para erradicar cualquier tipo de violencia.

Para el presidente de ANPE Extremadura, Antonio Vera, «hay que ponerse en la piel del docente y entender lo humillante y doloroso que puede llegar a ser impartir clases a un alumno que te ha agredido físicamente». Por ello, entiende que la mejor opción es el cambio de centro en la misma localidad. Además, considera que se debe hacer siempre responsables civiles a los progenitores de los daños ocasionados por sus hijos y cree necesario desarrollar normativamente una ley específica de la condición de Autoridad Pública del Docente.

Por su parte, CSIF reclamó ayer a los responsables de la administración educativa un nuevo impulso a las políticas de prevención de la violencia en las aulas en los centros. El sindicato considera excesivo que en el curso 2015-2016 se produjeran en la región 10.435 casos de conductas graves, de las cuales 1.236 fueron agresiones físicas, 939 amenazas y coacciones y 1.147 vejaciones, injurias u ofensas a miembros de la comunidad educativa. Tras los últimos casos, CSIF ha puesto a disposición de los docentes de el servicio #CSIFAyuda con el que presta apoyo legal, psicológico y profesional a cualquier trabajador que lo demande.