Hasta 14 profesores menos en el IES Maestro González Korreas de Cáceres y once en el IES Ágora de Cáceres. Estos son solo algunos de los centros educativos cacereños en los que el sindicato ANPE denuncia que se plantea una «drástica» reducción de la plantilla docente para el próximo curso, lo que califica como un «ERE encubierto».

Desde la Consejería de Educación, por su parte, indican que no hay ninguna decisión tomada sobre las plantillas funcionales del próximo curso 2020-2021. «Lo que hay de momento es el estudio técnico que suelen realizar los inspectores de Educación previa toma de decisiones. Dicho trabajo técnico debe aún ser analizado por la Secretaría General de Educación», señalan desde la administración. Posteriormente, la consejería llevará una propuesta a la Mesa Sectorial de Educación, «donde se escucharán las aportaciones de los representantes sindicales antes de aprobar las plantillas funcionales definitivas». Aclaran, asimismo, que es el procedimiento habitual de cara a la preparación de cada nuevo curso escolar.

No obstante, la información recogida en ese estudio ha llegado a algunos centros y ha generado alarma, por lo que solicitan la convocatoria urgente de la mesa sectorial. «Son muchos los centros y docentes afectados que se han puesto en contacto con nosotros para exponer su malestar y sorpresa», asegura Saturnino Acosta, presidente de ANPE Cáceres. El sindicato señala que el aumento de una hora lectiva semanal, hasta las 19 previstas a cambio del aumento salarial del 2%, «no justifica de manera alguna el abusivo recorte en las plantillas de algunos centros» y sospecha que se están barajando medidas como «la fusión de grupos, eliminación de desdobles o elevar al máximo permitido las ratios». Eso explicaría, dice, que el recorte sea «más acuciante» en la provincia de Cáceres que en la Badajoz, donde la densidad de población escolar es mayor.

Acosta señala también que es precisamente el próximo curso escolar cuando se debería aumentar la plantilla docente en lugar de recortarla en aras a poder atender a los alumnos con las medidas de seguridad que eviten la propagación de la pandemia, como es el distanciamiento social. El sindicato concluye que «el recorte en las plantillas es un despropósito» tanto para la atención de los alumnos como para los docentes interinos, que verán reducidas sus posibilidades de trabajar.