TQtué difícil es buscar el punto medio. Siempre comento con mis alumnos que en general escoger sólo blanco o solo negro no es una buena opción. Los grises también existen y muchas veces el saber usar esas tonalidades de grises nos define como buen profesor, jefe o padre. Me explico.

Famoso programa de televisión. Cámaras ocultas en un bar. En una esquina sitúan un gran bidón con un agujero enorme. Y encima del agujero del bidón un cartel más grande aún que indicaba: Prohibido mirar.

¿Qué haría si entro y me encuentro con esta situación? Mirar, quizás disimuladamente. ¿Qué haría si no hay cartel de prohibición? No mirar. El mismo comportamiento tenían los que entraban en el bar. ¿Y tú?

Hace unos meses escribí un artículo que se titulaba: No leas este artículo. Estoy convencido que hubo algún lector de más. Cuando prohíbes obligas a la gente a posicionarse. Y creemos que todos se posicionan donde nos interesa, y no es así. A todos nos gusta lo prohibido. La época histórica con más brujas debió ser la inquisición. Hoy no hay inquisición que queme a las brujas y a los herejes y no hay brujas ni herejes. Menos mal. Digo que menos mal que no hay inquisición.

Y lo curioso de la situación en el bar era que cuando te acercabas y mirabas, salía un puño de goma que te daba en la cara.

Es más importante de lo que parece. Adolescente no te drogues, papá no corras, hijo no lo hagas. Me lo pasé bien las pocas veces que me drogué, tu cuerpo siente algo especial cuando corres con el coche, hacer las cosas que tus padres te decían que no hicieses tenía su gracia. Es muy importante saber prohibir y en general no sabemos. Basta que te digan que no puedes para que quieras.

Tener esa habilidad es fundamental para ser un buen jefe, padre o profesor.

Y tú, ¿sabes prohibir?, ¿sabes posicionarte en los grises?