Apag Extremadura Asaja abandonará la mesa de negociación del convenio del campo si los demás integrantes (las organizaciones agrarias UPA-UCE y COAG y los sindicatos CCOO y UGT) no se solidarizan con la «invasión» que se produjo el pasado lunes de las instalaciones que la organización tiene en Mérida, por integrantes de la Asociación 25 de Marzo que reclamaban la aplicación de la subida del salario mínimo en el campo. «Nosotros habríamos condenado esos hechos, porque son denunciables», defendió ayer en declaraciones a este diario el dirigente de la organización agraria, Juan Metidieri. Afirmó, además, que en el transcurso de las negociaciones «siempre hemos hablado de forma conjunta, prudente y respetable» y considera que un convenio sin la firma de su organización (que es la mayoritaria tras ganar las elecciones con un 47% de los sufragios) «perdería legitimidad» y «estaría abocado a estar permanentemente denunciado».

Apag Extremadura Asaja ha denunciado lo ocurrido en su sede ante la Policía Nacional y tildó ayer de «irónico» que «personas que no han dado ni una peonada en el campo --en referencia a los integrantes de la asociación-- pretendan dar lecciones a profesionales que llevan 30 años trabajando la tierra.