La organización agraria APAG Extreamdura Asaja valora que la nueva norma de calidad del ibérico nueva norma de calidad del ibéricode "beneficia casi en su totalidad" a los productores extremeños.

Por eso, y "a falta de un estudio exhaustivo" de la redacción del proyecto final, APAG Extremadura Asaja realiza una "valoración favorable" de esta nueva norma, que a su juicio recoge "gran parte" de las demandas extremeñas, que fueron acordadas de manera consensuada en un documento único por todo el sector regional.

"Después de un largo camino recorrido, la Norma de Calidad beneficia casi en su totalidad a los intereses extremeños", destaca el presidente de APAG Extremadura Asaja, Manuel Laparra, quien considera "muy difícil" que la nueva normativa resultara satisfactoria para todas las partes implicadas y para todas las comunidades autónomas.

Por eso, Laparra cree que "se ha repartido la tarta de la forma más adecuada posible" con el objetivo de que "nadie se sintiera perjudicado de forma grave y se ha elaborado con tacto minucioso para no molestar a nadie".

Entre los aspectos más positivos de la norma, Laparra apunta la inclusión de la categoría de cebo de campo -coincidiendo así con la gran mayoría de los productores extremeños que se encuentran en este caso- a través de cien cochinos por hectárea y también que en la denominación de venta no aparezca el tanto por ciento racial en el caso de los ibéricos no puros.

Entre los aspectos perjudiciales, sin embargo, están el que "sí aparece este porcentaje en el etiquetado y, por otra parte, el cerdo de rejilla sigue incluido en la normativa".

En cualquier caso, Manuel Laparra considera "imprescindible" que esta nueva normativa se lleve a la práctica. "Lo que hay que exigir es que se haga cumplir, porque sólo así servirá para impulsar al sector del porcino a salir de la crisis, aunque también tendrá que ir acompañado de otras medidas".

Entre ellas, Laparra matiza que la administración "debería estar especialmente atenta a perseguir el fraude que se lleva a cabo por parte del sector industrial, en algunos casos, y no en acosar al productor", concluye.