Un viticultor acude con la uva recogida a una bodega, se la vende, la deposita en sus instalaciones y se marcha de allí sin saber cuánto cobrará por el fruto entregado. Lo que parece un despropósito sucede y afecta a un 20% de la uva que se recoge en la región, según los datos de Apag Extremadura Asaja, que estima que el porcentaje de viticultores que sufren esta practica puede ser superior porque algunos reparten la uva recolectada entre cooperativas y bodegas. Es en estas últimas en las que se lleva a cabo la situación que denuncia la organización agraria.

«Es algo excepcional en este sector, en el que los agricultores entregan su producción a ciegas, sin conocer el precio al que la venden y sin que cuenten con un contrato. Las liquidaciones se suelen llevar a cabo por el mes de noviembre y es entonces cuando saben lo que recibirán», dice Juan Metidieri, presidente de Apag Extremadura Asaja. La situación afecta especialmente a los viticultores de la zona de Almendralejo que es donde hay mayor presencia de bodegas y no tantas cooperativas como en otras áreas vitivinícolas de la región. La cuestión radica en la tradición histórica por la que se refrendan los precios de venta en lo que se conocen como las ‘tablillas’ (los soportes en los que se dan conocer el precio mínimo fijado por la bodega). En los últimos años no se lleva a cabo esa práctica, ni siquiera dando a conocer un precio orientativo, a pesar de que la Ley de la Cadena Alimentaria establece sanciones por este tipo de actuaciones así como la obligatoriedad de los contratos «en origen, por escrito y con anterioridad a la entrega», recuerda la opa.

La Ley de la Cadena Alimentaria se aprobó en el año 2013 aunque es en la campaña de 2014 cuando ya estuvo en vigor. A pesar de eso nunca se ha llegado a cumplir en el caso de la uva según denuncia Apag Extremadura Asaja, que lamenta que solo con la campaña avanzada «y tras las quejas de agricultores y organizaciones agrarias comienzan a darse a conocer unos precios mínimos» por parte de las bodegas.

La campaña de este año se prevé por encima de la del año pasado con unos 3,5 millones de hectolitros.