Apag Extremadura Asaja considera que la aceituna extremeña de mesa peligra en esta campaña debido a la escasez de precipitaciones y las altas temperaturas que desde hace meses se vienen registrando en Extremadura.
Técnicos de esta organización agraria vaticinan unos resultados desoladores si la situación climatológica perdura en el tiempo, de tal manera que se prevé una merma del 70% con respecto a la campaña de 2015 en Tierra de Barros, que es la zona de mayor producción en la región.
Respecto al resto de Extremadura, se calcula un 30% menos de rendimiento ante la tónica climatológica que se está viviendo en la región, lo que está provocando su ennegrecimiento debido a su rápida maduración.
Para Apag Extremadura Asaja, estos datos son devastadores para esta producción, que constituye un pilar fundamental en la economía extremeña. Tanto es así, que los precios que ahora se barajan son irrisorios, llegando a pagar por kilogramo 0,72 euros, teniendo en cuenta la falta de producción.
La organización agraria afirma también que el olivo viene agotado, en gran medida como consecuencia de que prácticamente no se han producido precipitaciones durante la última primavera, pero también debido a los frecuentes golpes de calor en el cuajado --un proceso en el que la escasez de lluvia también ha sido la tónica dominante--, la escasez de precipitaciones y la vecería.
IRÁ A MOLINO// Desde Apag afirman además que todo el fruto que no reúna las condiciones óptimas para mesa será destinado a molino, teniendo en cuenta que la producción de aceite para esta campaña disminuirá considerablemente por la situación meteorológica actual.
Sobre esta cuestión, esta organización profesional agraria expresó ayer a través de un comunicado «verdadera inquietud», ya que la producción de aceite de oliva en esta campaña se va a ver muy mermada. De hecho se estima que en esta campaña las cantidades que se vayan a obtener no se van a acercar ni de lejos a las obtenidas el año pasado, que superaron las 68.500 toneladas a nivel regional. H
