La presencia de los ‘cobots’ (abreviatura de robot colaborativo) es cada vez mayor en los procesos industriales. A diferencia de los robots tradicionales, estos dispositivos están diseñados para compartir el puesto de trabajo con los operarios, interactuando con ellos de una forma segura. De menor peso y tamaño que los convencionales, ofrecen mucha mayor versatilidad que ellos, ya que mientras que los primeros están pensados para realizar una única tarea, estos pueden efectuar distintas funciones y ser trasladados de un punto a otro de la fábrica. Se aplican en los procesos más diversos. El empaquetado y ‘empaletizado’ de los artículos; el control de calidad; o el ‘pick and place’ (recoger y colocar productos), son solo algunos ejemplos. Todo a gran velocidad.

«Vienen a democratizar la robótica, porque antes solo podía desarrollarla gente muy especializara o había que recurrir a lenguajes de programación muy complejos, por lo que las empresas normalmente para programar cualquier robot necesitaban contratar una ingeniería muy potente. Todo esto va a cambiar a través de la robótica colaborativa», resume Carolina Grau, directora de la Deutz Business School.

Esta fundación sin ánimo de lucro con sede en Zafra --está situada junto a la fábrica de componentes para motores de la firma que le da nombre-- se ha integrado como centro autorizado en la red de formación de Universal Robots, una compañía danesa fundada en el 2005 y que ha desplegado más de 50.000 ‘cobots’ en todo el mundo. Su primer curso lo impartirá ya el miércoles y jueves de la próxima semana.

«Es todavía una tecnología emergente, que no está ampliamente implementada en las industrias, sobre todo en las del sur de España. En Extremadura aún no hay muchas experiencias, pero están empezando a surgir. Y de ahí la necesidad de tener un centro de estas características», esgrime Grau, quien destaca que hasta ahora solo era posible recibir esta formación en otras dos comunidades autónomas: Cataluña y País Vasco.

Con 16 horas de duración, se trata una formación presencial «muy personalizada», ya que son apenas seis alumnos por equipo (dos por cada ‘cobot’ instalado en el centro). «Sin tener ninguna formación previa de programación, se sale del curso sabiendo programar y manejar un robot», asegura la directora de la Deutz Business School.

El coste del curso es de 800 euros, precio que incluye el certificado oficial de Universal Robots. El siguiente está previsto para el 14 y 15 de abril próximos. «La idea es sacar uno cada dos o tres meses, dependiendo de la demanda», cuenta Grau. En este sentido, incide en que es fundamental que la industria extremeña y del resto del sur español conozca esta formación y se anime a enviar a sus operarios. Recibirla, arguye, permitirá a estos trabajadores «ser parte del proceso productivo de una forma mucho más activa».

Para obtener la certificación como centro autorizado, Deutz Business School ha superado un proceso de evaluación que se ha prolongado «casi seis meses». «Hemos tenido que diseñar la sala de una forma específica y adquirir los robots y los soportes materiales para poder hacer la formación», detalla. También los profesores han pasado por un proceso de formación y certificación en inglés impartido por el fabricante para aprender el manejo y todas las aplicaciones del ‘cobot’. Unas aplicaciones que se ajustan, asegura, a las necesidades de cualquier industria que quiera «automatizar y optimizar» sus procesos, ya sea de sectores como el agroalimentario; de la salud; la electrónica; del automóvil; o el metalúrgico, entre otros. «El operario, en cualquier momento, va a poder cambiar el robot de sitio y aplicar el trabajo en otro lugar de la planta industrial, lo que le da capacidad para responder con mucha agilidad a cualquier cambio que se tenga que afrontar en la producción», defiende. Además, añade, el menor coste de estos equipos facilita que se amortice la inversión «en muy poco tiempo».

«Abiertos» a todas las empresas de la comunidad

La Deutz Business School, que echó a andar en el 2018, «es una fundación abierta a todos, y que está orientada a atender las necesidades formativas de las empresas de Extremadura y del sur de España», remarca su directora, Carolina Grau. Si bien hace hincapié en que su ubicación junto a la factoría de Deutz Spain en Zafra le permite «aprovechar sinergias con este centro de trabajo», Grau subraya que su actividad está dirigida al conjunto «de las empresas y las personas» que no pueden tener acceso a formaciones avanzadas en la región. En este sentido, resalta que «no existe ningún otro centro en Extremadura» que tenga unos equipamientos como los de la Deutz Business School dedicados a la formación.

El de robótica colaborativa es el primero de los cursos que se programan en el ámbito de la digitalización industrial (industria 4.0). Le seguirán otros sobre CAD-CAM (diseño y fabricación asistidos por computadora), impresión en 3D o realidad virtual. También se ofrece formación directiva, competencial, de posgrados y en inglés (Cambridge Academy). Igualmente, en la actualidad está impartiendo tres ciclos formativos de Formación Profesional Dual.