El Parlamento aprobó ayer por unanimidad el proyecto de Ley de Comunidad y Publicidad Institucional de Extremadura, que pretende acabar con el uso partidista del dinero público al prohibir, entre otros aspectos, las campañas de propaganda destinadas a destacar los logros de gestión y las que induzcan a confusión con símbolos o mensajes de las formaciones políticas. La norma persigue la transparencia; la mayor accesibilidad de los ciudadanos; y la preservación de la lealtad institucional y la pluralidad en los medios. En el debate las die18 enmiendas presentadas, nueve del PSOE, cuatro de IU y cinco del Grupo Mixto (Prex Crex), la oposición hizo una llamada lograr el consenso del futuro reglamento que la dé forma.