El sector acaba de terminar la primera cosecha tras el recorte de ayudas directas al cultivo --este año han dejado de ingresar la parte de la subvención europea que hasta el 2009 percibían por producir tabaco y ahora el 50% del importe se desvía a políticas de desarrollo rural--. Era una campaña que se consideraba de transición y que, tras el incremento de los precios pagados por la industria transformadora, ha renovado la confianza y las expectativas de los agricultores extremeños. Muestra de ello es la respuesta mayoritaria que han tenido las distintas líneas de ayudas diseñadas por la Junta de Extremadura en su Plan de Apoyo al Sector Tabaquero, dotado con un importe de más de 190 millones de euros y que se encuentra en su primer ejercicio de aplicación.

En primer lugar destaca el paquete de Ayudas Agroambientales, destinadas a fomentar una producción más respetuosa con el medio ambiente. En la convocatoria del 2010 va a beneficiar a 1.600 tabaqueros, más otros 250 que ya han presentado su solicitud de cara a la cosecha 2011. En total serán 1.850 productores de la región (sobre un total de 1.916) los que accedan a estos fondos, que, entre otras cosas, les exige cultivar tabaco durante seis campañas consecutivas. Solo por causas de "fuerza mayor", como el fallecimiento o las catástrofes naturales, el agricultor puede incumplir este compromiso. Si lo hace de forma unilateral, debe devolver los importes cobrados más intereses.

También han sido 1.800 los tabaqueros que han presentado solicitud para acogerse a la Medida de reestructuración del sector. Esta línea de ayudas, impulsada desde Bruselas e incluida en el Plan de Apoyo de la Junta, está dotada de 6,3 millones de euros para la campaña 2011, en base a un pago único de 4.500 euros por explotación. Este importe se reducirá a 3.000 euros en el 2012 y a 1.500 en el 2013 y también exige un compromiso de permanencia, de tres años. Pero además requiere que el agricultor presente un plan empresarial para diversificar su actividad, destinando parte de su explotación a otras actividades económicas relacionadas con el turismo agrícola (como alojamientos en sus fincas), la artesanía, los productos con denominación de calidad (como el cultivo del pimiento para pimentón de La Vera) o el desarrollo de energías renovables.

Más eficientes y sostenibles

Además se han financiado proyectos para mejorar la eficiencia de explotaciones, reducir costes y aumentar la calidad del tabaco. En este sentido destaca la apuesta por la construcción de plantas comunitarias de secado --baterías de secaderos con biomasa--. Hasta ahora la consejería ha aprobado ayudas por valor de 18,9 millones para construir 22 instalaciones de este tipo promovidas por cooperativas, asociaciones profesionales y pequeños grupos de tabaqueros. Cada proyecto (11 ya han entrado en funcionamiento) requiere de una inversión de 2 a 6 millones.

Asimismo en la línea de la modernización intervienen las otras tres líneas de actuación del Plan de Apoyo de la Junta: las ayudas a la adquisición de maquinaria para uso común (sobre todo cosechadoras), con un desembolso de 1,3 millones en el primer año, para 28 cooperativas y agrupaciones de tabaqueros; las ayudas para la renovación de equipos particulares (tractores, remolques y secaderos individuales; en total 5,7 millones para 231 solicitantes); y las ayudas para mejoras en el riego, que suman 767.500 euros.

Entre todas las partidas, la Junta va a desembolsar al sector casi 41 millones de euros en el primer año de vigencia de su plan. Y a estas cifras hay que añadir otros 55 millones procedentes del pago único --ayuda desacoplada, que también cobran antiguos tabaqueros que han dejado el cultivo-- y 5 millones más a través del presupuesto de la Política Agraria Común (PAC) para mejorar la calidad del tabaco.