El anuncio de que cobrarán sus nóminas elevó ayer la moral de los trabajadores encerrados en Monprint, que sin embargo, desconfían de las buenas palabras de la Junta de Extremadura y ayer advirtieron de que "aquí no se levanta el encierro hasta que no tengamos el dinero en la mano".

Así de claro lo dijo el presidente del comité de empresa, José Luis Avila, porque no es la primera vez que la plantilla recibe la noticia de que va a cobrar. "Ya nos lo han dicho muchas veces pero, el dinero en la mano y entonces saldremos por la puerta", insistió Avila.

Aún, así, reconoce que el resultado del consejo de administración de la empresa ha levantado aún más los ánimos ya de por sí altos del personal, incluso después de haber pasado su primera noche sin calefacción, luz ni agua caliente. "Los ánimos están bien y con estas noticias más, pero promesas hemos recibido por todos los lados y, de momento, hechos ninguno, pero cuanto antes salgamos de aquí mejor para todo el mundo", subrayó.

Sobre todo después del "frío de muerte" que según el propio Avila pasaron la noche del lunes, la primera en que durmieron sin calefacción. "Ni agua caliente", como recordaba ayer también su mujer, Lola Cerrudo, "porque antes la gente podía ducharse aquí y solo nos duchábamos en casa los que vivimos aquí y tenemos niños, por verlos, pero ahora, ya nadie se puede duchar en la planta".

Durante el día de ayer, el frío se hizo aún más patente porque "cuanto más tiempo pasa más frío se queda esto", pero siguen aguantando con mantas y linternas o puntos de luz frente a la oscuridad; con el generador donado por Protección Civil y mucho apoyo mutuo porque tienen la esperanza de que la solución llegue pronto y estén pasando sus últimos días encerrados en su todavía puesto de trabajo, aunque sin trabajo.