No es la hora del recreo, pero suena igual. Muchos escolares, aunque también algunos particulares, se convirtieron ayer en los protagonistas de la jornada de puertas abiertas de la Asamblea, con que esta --como viene siendo habitual en los últimos años--, celebra su aniversario, en este caso, el vigésimo séptimo. Los presidentes de la Cámara, Juan Ramón Ferreira, y de la Junta, Guillermo Fernández Vara, fueron los encargados de abrir a todos los extremeños las puertas de su casa .

Durante cuatro horas, todos los que lo desearon pudieron recorrer las estancias que no solo acogen el hemiciclo donde los diputados regionales celebran sus plenos, sino también otras como la nueva Sala de la Autonomía --con una exposición sobre los años de gobierno autónomo-- o aquella en la que se hacen las comisiones. Pero lo mejor, qué duda cabe, es sentarse en uno de los asientos que utilizan normalmente "los que mandan".

Es la denominación que dan a los escaños los escolares que ayer los ocuparon. Entre ellos los de los cursos de 5º de Primaria del Colegio Trajano de Mérida, que atendieron a las explicaciones de Manuel Candaleja, miembro del Servicio General de Secretaria de la Asamblea. El les explicó por qué algunos de los asientos son amarillos --los del Consejo de Gobierno-- y el resto negros y como "los de negro controlan a los de amarillo".

Con este tono cercano, los estudiantes escucharon los detalles de cómo funciona la Cámara. Su emoción se acentuó con el ejemplo que los diputados podrían votar ampliar el recreo a tres horas, "pero eso no se puede hacer, porque entonces no aprenderíais nada", les devolvió a la realidad Manuel.

El tiempo justo, eso sí, para fantasear de nuevo con la votación a través de los "miniordenadores", como definen los sistemas de votación electrónicos. No en vano, son la generación digital, a la que le apasiona verse en los monitores que suelen monopolizar Vara o Monago y que propone encender los micrófonos. "Es que nos hace ilusión", justifican. Desde luego, por pedir que no sea y a Manuel, que lleva muchas charlas, le han llegado a solicitar la reserva de un escaño.