A finales de la próxima semana. Es el plazo que el árbitro del conflicto laboral en Siderúrgica Balboa, Gonzalo González Tejedor, avanzó ayer por la mañana en su reunión con los sindicatos, previa a otra con la empresa. El objetivo de estos encuentros fue recabar toda la información disponible sobre la compañía, en la que hace un mes se abrió la negociación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el marco del cual, ante la falta de acuerdo, la dirección anunció el cierre para mañana. Ante esa situación, el pasado jueves se eligió a González Tejedor, jefe de la Inspección de Trabajo de Cáceres, como mediador para que tome una decisión que ambas partes se han comprometido a aceptar. La industria, localizada en Jerez de los Caballeros y que emplea a 534 trabajadores, es una de las más importantes de la región y este fin de semana ha recuperado su actividad habitual, tras varios días casi parada por completo.

En la reunión con los sindicatos del comité de empresa (CCOO, UGT y CSIF), estos entregaron al árbitro las actas de las negociaciones del ERE extintivo que se ha abordado, sin acuerdo, en el último mes, así como documentación sobre los turnos y horarios de la plantilla y un laudo anterior sobre otro conflicto en 2010. "Hemos hecho un análisis de la situación y cada miembro del comité de empresa ha ido exponiendo lo que ha considerado relevante", explicó Melitón Rodríguez, secretario de Industria de CCOO.

Entre los principales puntos de discrepancia, Rodríguez recuerda que está la cifra de despidos (117 en el plan de viabilidad presentado por Gallardo), la cuantía de las bajas incentivadas y el calado y diseño de la rebaja salarial. Miguel Angel Rubio, de UGT, ejemplifica que la empresa propone indemnizar por los despidos con 30 días y un tope de 18 mensualidades, mientras los sindicatos reclaman 35 días y 20 mensualidades.

Ahora, será el árbitro quien defina estas cuestiones: "Por ahora, hay que dejarlo trabajar", manifestó Rubio, prudente, como el resto de los representantes sindicales, sobre la posible dirección de las decisiones de González Tejedor. "Nos ha preguntado datos y ha intervenido en numerosas ocasiones durante la reunión, pero en ningún momento ha avanzado nada, como era de esperar, sobre en qué sentido irán sus decisiones", indicó Rodríguez, destacando la dificultad de esta decisión.

Posteriormente, González Tejedor mantuvo un encuentro con los responsables de la empresa, de la que su gabinete de comunicación no informó. Cabe esperar que en la misma se abordara la situación económica de la planta que, según ha manifestado la dirección, acumula unas pérdidas de 200 millones en los últimos cuatro años.

Por otro lado, la siderúrgica ha recuperado este fin de semana su actividad, según confirmaron los representantes sindicales, después de varios días sin movimiento, sobre todo por la falta de materia prima. Rubio y Rodríguez valoraron positivamente que se retomaran los trabajos, con unos 250 empleados del turno de fin de semana activos, porque "el objetivo final es evitar el cierre de la planta".