Alrededor de 20.000 musulmanes iniciaron ayer en Extremadura el mes del Ramadán, el mes del ayuno, uno de los cinco pilares del culto en el Islam.

Esta práctica se realiza durante el mes lunar (29/30 días) desde el crepúsculo astronómico matutino, el alba, hasta la puesta del sol, el ocaso, como recuerda la Unión de Comunidades Islámicas de Extremadura en una nota.

Este ayuno es completo de toda ingesta de alimentos, bebida, inhalación de humos, y abstinencia de relaciones íntimas, durante dicho horario diurno, dedicando con mayor intensidad el tiempo al recuerdo de Dios, la oración, la ayuda al necesitado y la solidaridad humana, y el recogimiento espiritual, con el rechazo de toda provocación o conflicto.

Este mes tiene una importante significación religiosa para la comunidad islámica, pues es «en el que comenzó la revelación divina del último testamento, el Corán, a través del ángel Gabriel al último profeta, Muhammad, quien lo transmitió al resto de la humanidad, y es en este mes de Ramadán donde se recita y recuerda especialmente todo este compendio de la Palabra de Dios».

La comunidad islámica agradece al conjunto de la sociedad su comprensión ante la práctica del ayuno, e incluso la ayuda y facilidades para su cumplimiento, especialmente las personas en puestos de decisión.

La Unión de Comunidades Islámicas de Extremadura ha transmitido «la más efusiva felicitación a todos los fieles musulmanes para todo el transcurso de este sagrado mes» y ha invitado a convecinos y autoridades a que visiten las mezquitas al ocaso solar para conocer y participar en las veladas y cenas de Ramadán, para «el mejor y mutuo conocimiento y entendimiento, lejos de estereotipos».