Extremadura vivió ayer el primer día en lo que va de verano en el que se han registrado incendios importantes. El más grave ocurrió por la tarde en la localidad pacense de Olivenza, donde se han quemado 500 hectáreas de monte bajo y encina.

Los bomberos sofocaron a última hora de la tarde de ayer las llamas, que se originaron alrededor de las 15.20 horas en la carretera que une Olivenza y San Benito de la Contienda, junto a una pista que va a Alconchel, según explicaron fuentes del Servicio Provincial Contra Incendios. Sobre las 20.45 horas el incendio estaba controlado y parte de los efectivos se estaban retirando de la zona, mientras otros evaluaban la superficie quemada, que alcanza las 500 hectáreas.

Las llamas han quemado monte bajo --encinas y pastos-- y en las tareas de extinción participaron dos camiones de bomberos de la Diputación de Badajoz, tres helicópteros, un hidroavión, tres retenes y la Guardia Civil. El incendio no ha provocado daños personales ni tampoco ha destruido propiedades.

También hubo otro incendio en el municipio de Medina de las Torres, donde se tuvo que cortar la vía del tren ante el peligro que suponía la proximidad de las llamas, informa Belén Castaño.

Por otro lado, los equipos de extinción de incendios de Extremadura controlaron a última hora de la tarde de ayer un fuego declarado a las 14.50 horas en la sierra cacereña Sierra de San Pedro, una zona afectada también el pasado verano, aunque no ha trascendido la extensión del terreno quemado.

Además, ayer se quemaron cuatro hectáreas de matorral en una zona cercana al Monasterio de Yuste.