La Ley de Protección de los Animales en Extremadura entró en vigor en julio del año 2002, y en su artículo 20, apartado g, dice textualmente: "En los establecimientos de venta de animales de compañía no se podrán exponer éstos en los escaparates para que sirvan de reclamo publicitario".

Los establecimientos deben disponer de comida suficiente, agua, alojamientos adecuados y tienen que contar con personal capacitado para su cuidado.

La ley considera perros potencialmente peligrosos los dobermann, bullmastiff, dogo argentino, dogo de Burdeos, fila brasileiro, mastín napolitano, pit bull, presa canario, rottweiler, terrier staffordshire americano y tosa japonés.