El presidente de la organización agraria Asaja de Extremadura, Angel García Blanco, manifestó ayer que el 2004 ha sido el peor año para la agricultura de la región, un hecho que supone "la continuidad de la decadencia progresiva que se viene observando en los últimos ejercicios".

Según García Blanco, la reforma de la OCM del aceite perjudicará gravemente a Extremadura. "No se contempla en absoluto el carácter medioambiental y marginal de nuestras producciones, y se favorece al olivar andaluz, de gran producción y que se encuentra en manos de las multinacionales".

"La ministra --dijo-- acaba de confirmar la traición a Extremadura y ha dado a Andalucía casi la totalidad del 40% que, según la normativa europea, correspondería a las zonas marginales". La reforma del tabaco, en su opinión, va a traer también graves consecuencias, "no sólo para el agricultor sino también para toda la economía".

A esto hay que sumar, añadió García Blanco, las modificaciones que se han hecho sobre la normativa de enterramientos de cadáveres para el sector ovino y caprino, "de difícil cumplimiento dada la orografía de Extremadura".