La organización agraria Asaja Extremadura denunció ayer que la compañía Iberdrola «está llevando a la ruina» a aproximadamente unos 600 agricultores cacereños al «negarles el agua para el riego procedente del pantano de Valdecañas».

El presidente de Asaja Extremadura, Ángel Blanco, mayoritaria en la representación de los agricultores extremeños, explicó que la comunidad de regantes de Peraleda de la Mata utiliza el agua de Valdecañas para dar riego a las 1.450 hectáreas que forman la misma. En ellas, casi 600 agricultores, fundamentalmente de Peraleda de la Mata y pueblos limítrofes, realizan sus cultivos de tabaco, maíz, alfalfa, praderas y dan de beber a sus ganados de dicha agua.

Desde el pasado viernes 12 de julio, los regantes, que tienen la cota 295 e Iberdrola la 292, no pueden tomar agua porque la cota desde la que toman el riego ha quedado por encima del nivel del pantano al estar más abajo.

«INTENCIONADAMENTE» / Según la explicación de Ángel Blanco, habitualmente lo que hacía Iberdrola era dejar que el pantano siguiera llenándose con el cauce del río Tajo, abriendo la presa de Azután y una vez alcanzado el nivel, «podía seguir todo el mundo trabajando». «Ahora intencionadamente tiene la cota en 294 y no se puede regar pero sí turbinar», afirmó Blanco.

De esta manera, denunció: «Ahora ha llegado la empresa campeona de la irresponsabilidad y ha decidido cerrar un municipio de nuestra región, Peraleda de la Mata, por una decisión exclusivamente fruto de la avaricia y codicia propia de las multinacionales».

RESPUESTA / Por su parte, la empresa eléctrica Iberdrola contestó ayer a las acusaciones de Asaja Extremadura argumentando que sus actuaciones en el embalse de Valdecañas se realizan conforme a lo dictado por el Convenio de Albufeira, firmado entre España y Portugal, para el aprovechamiento sostenible de las aguas de las cuencas hidrográficas hispano-lusas.

Iberdrola explicó: «Los desembalses se están efectuando teniendo en consideración las necesidades de otros usos, entre los que figura el abastecimiento de agua de consumo humano a la ciudad de Cáceres y su zona de influencia».

No obstante, desde Iberdrola subrayaron: «No queremos entrar en un cruce de acusaciones de culpas ni en una guerra de titulares. La compañía se rige por la firma de un convenio y nos atenemos a él».

Y reiteraron desde la compañía eléctrica: «Simplemente nuestra actuación se basa en lo firmado».