La organización agraria Asaja ha calificado de "ridícula" y de "tomadura de pelo" la medida anunciada por la Junta para acabar con el problema de tuberculosis ganadera y que consiste en instalar 32 jaulas para capturar a una población de jabalíes que estiman en 130.000 ejemplares.

"Cada jaula debería atrapar 4.000 jabalíes lo que es imposible", ha indicado el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García, quien además ha advertido de que no se tiene en cuenta a los ciervos y otras especies "también transmisoras de la enfermedad".

A pesar de esto y de la "negativa" de la Consejería competente en este área a recibirles, Asaja ha reivindicado ante la Junta la "urgente" necesidad de trabajar juntos para hacer frente a esta situación que está siendo "la ruina de los ganaderos".

De no ser así, el dirigente agrario ha anunciado que "se avecinan unas navidades calentitas" con posibles acciones por parte de Asaja para reivindicar medidas que acaben con la tuberculosis.

Asimismo, ha indicado que los datos sobre las explotaciones afectadas por la tuberculosis ofrecidos por la Consejería de Agricultura "no son realistas" y niega que haya habido un descenso de 10.40 al 3.80 por ciento en los últimos dos meses.

"Coincidiendo con el Black Friday la Junta lanza una campaña de rebajas de casi el 66 por ciento, datos que hacen referencia al último saneamiento y no a las explotaciones afectadas", ha aseverado García.

A lo que ha añadido: "cuando no hay vacas o cabras porque las matamos todas está claro que ya no hay enfermedad pero tampoco hay explotación".

Según el dirigente agrario, los ganaderos más afectados son los de las zonas de Plasencia, Navalmoral de la Mata, el área de Monfragüe, Valencia de Alcántara y la Sierra de San Pedro.

García ha insistido en cinco cuestiones que consideran "clave", entre ellas que el protocolo de actuación del Ministerio de Agricultura "se ha demostrado que es ineficaz y no vale con un saneamiento a la semana" y que la indemnización de 390 euros por animales que valen 1.400 es "ridícula".

Además, están en contra de que Extremadura sea la única región en donde la prueba de los ganglios es definitoria, denuncian que el control de la fauna salvaje cinegética es "inexistente" y que los rebaños no pueden someterse a saneamientos continuos pues "se estresan y abortan".