El presidente regional de Asaja, Angel García Blanco, pidió ayer de nuevo al presidente de la Junta que la prevención y extinción de incendios "vuelva la Consejería de Agricultura" ya que es en este departamento "donde están los medios humanos que siempre han trabajado en esta labor" y deje de ser una competencia de Desarrollo Rural.

El dirigente de la patronal agraria manifestó además su rechazo a la ley contra incendios, señalando que debería haber sido revisada ante los argumentos expuestos por el CES, las organizaciones agrarias y los ingenieros forestales. En esta línea indicó que esta nueva ley "deja en la indefensión al propietario forestal y agrícola al hacerlo cargar con toda la responsabilidad de los incendios y revertirle incluso el coste de extinción de los mismos mediante una tasa, como si diera por sentado que son los propios dueños de los terrenos los que queman sus fincas".

No obstante recordó que los propietarios forestales podrán librarse de estas tasas presentando un plan de prevención de incendios, que tendrá que contar con un estudio de impacto ambiental previo que tendrá que ser refrendado en la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, lo que, a su juicio supondrá "importantes retrasos", incluso de años, en su aprobación, con lo que "al final tendrán que ser como siempre los titulares de las explotaciones los que tengan afrontar la situación".