La Asamblea de Extremadura ha iniciado un ambicioso plan de modernización con el que pretende estar más cerca de la ciudadanía y, al mismo tiempo, convertirse en un Parlamento del siglo XXI en cuanto al uso generalizado de las nuevas tecnologías.

Este proyecto, impulsado por el actual presidente de la Cámara, Federico Suárez, se asentará sobre tres ejes. El más inmediato consistirá en un cambio en la sistemática y la filosofía de las comisiones parlamentarias para "relanzar" estos órganos. Se trata de que se agilicen los procedimientos para que "lo cotidiano llegue a la actividad parlamentaria", explicó Suárez ayer durante la presentación del VI periodo de sesiones de la actual legislatura.

De esta forma, el propio presidente de la Asamblea se compromete a velar "para que las comparecencias de los miembros del Gobierno se celebren con la celeridad que el tema requiera".

El segundo eje será la reforma del reglamento de la Cámara, cuyo primer borrador ya ha sido elaborado por los técnicos del Parlamento extremeño y será remitido la próxima semana a los tres grupos parlamentarios --PP, PSOE e IU-SIex-- para que presenten sus propuestas. Una vez que se alcance un consenso general se retomará el trabajo de la Ponencia de reforma del reglamento, actualmente paralizada, con un objetivo claro: aprobar el texto antes de que termine la actual legislatura. Aunque no quiso ahondar en su contenido, Federico Suárez reconoció que le gustaría que el debate parlamentario fuese mucho más ágil y respetuoso con el contrincante.

Por último, ha sido aprobado el Plan Director de Modernización del Parlamento, que prevé importantes inversiones durante los próximos tres años. Entre otras cosas, desaparecerá el antiguo hemiciclo.