Después de un tenso debate, seguido de un aplazamiento de la cuestión, todos los grupos de la Asamblea ratificaron una declaración institucional de rechazo al plan Ibarretxe . El documento, de seis puntos y firmado por los portavoces de PSOE, PP e IU, muestra la oposición de la Cámara al "ataque de los nacionalistas vascos al Estado de Derecho y la destrucción del marco de convivencia", y pide a todos los sectores de la sociedad extremeña que se manifiesten contra la propuesta del lehendakari.

Además, el Parlamento regional insta a la Junta a apoyar la defensa de la Constitución y el Estatuto ejercida por el Gobierno central y las diputaciones de Alava y Navarra, y al Ejecutivo vasco a retirar el plan soberanista y a recuperar el diálogo.

Finalmente, en la declaración se expresa el compromiso de la Asamblea para que las fuerzas democráticas se concentren en el rechazo a la violencia y el chantaje permanente "al que está sometido el pueblo vasco por parte de una minoría".

ENFRENTAMIENTO Antes de presentarse el texto, los líderes de PSOE y PP, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Carlos Floriano, respectivamente, habían protagonizado un tenso debate.

Así, Rodríguez Ibarra defendió que una "ofensiva política requiere una respuesta política", aunque se puedan usar argumentos jurídicos, y advirtió de que si este asunto se deja sólo en manos de los tribunales "se puede ganar o se puede perder". El presidente de la Junta reiteró que está a favor de reformar la Constitución, pero no por el plan Ibarretxe , sino por mejorar aspectos que afectan a Extremadura.

Por su parte, Floriano apostó por tener "iniciativa jurídica y política", pero consideró "un error" hablar de reformar la Constitución, y aseguró tener "vértigo" porque "desde Extremadura se diga adelante a los nacionalistas".