El Parlamento extremeño aprobó ayer por unanimidad una moción por la que exige que se alcance un acuerdo a tres bandas --Ministerio de Fomento, Junta y Renfe-- para abordar de forma definitiva un plan integral de mejora en la red ferroviaria extremeña. Este acuerdo, que supondría una inversión global de en torno a 140 millones de euros en el ferrocarril convencional en los próximos siete años, se desbloqueó el miércoles tras la reunión mantenida en Madrid por la ministra de Fomento, María Antonia Trujillo, y el ministro del ramo, Francisco Alvarez Cascos.

En la Asamblea de Extremadura, tanto PP como PSOE apoyaron ayer la iniciativa presentada por Izquierda Unida y que incluía una enmienda de los diputados socialistas. En concreto, el Parlamento extremeño reclama la firma de dos convenios ferroviarios. El primero sería suscrito por la Junta de Extremadura y el Ministerio de Fomento y tendría como principal objetivo la mejora general de la red.

NUEVOS TRENES

El segundo, de mantenimiento, correspondería al Gobierno central y a Renfe e incluiría que se destinasen a los trazados de Extremadura trenes diesel TRD, mucho más modernos de los que actualmente circulan por la comunidad autónoma, ya que algunos acumulan más de veinte años de historia. Además, este segundo convenio debería incluir una remodelación de los horarios de circulación, puesto que todos los partidos coinciden en que los que hay en estos momentos no están adecuados a las necesidades de la población.

Desde IU, Teresa Rejas aseguró que el actual tren extremeño "no es barato, seguro ni cómodo", lo que justifica estos convenios. La socialista Blanca Martín culpó de esa situación al Gobierno del PP, mientras que la popular Teresa Bravo celebró el compromiso inversor de la Junta.