El presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y Medio Ambiente (AEEFOR), Francisco Castañares, asegura que la energía eólica "entró con mal pie en la región, allá por los años 90, y ahora estamos pagando las consecuencias".

Según recoge la agencia Efe, Castañares advierte que el Gobierno central no ha tenido en cuenta a Extremadura para las preasignaciones en este apartado energético.

Además, subraya que la comunidad autónoma extremeña se incorporó "tarde" al despegue de las energías renovables, "sobre todo porque la tecnología más avanzada, la eólica, encontró serias reticencias en la década de los 90 por parte del Gobierno regional".

En su opinión, Extremadura tiene un gran potencial para la instalación de aerogeneradores, "pero tardó en sacar el concurso correspondiente, y ahora nos encontramos con que el Gobierno de la nación, con las preasignaciones concedidas, deja la región sin ningún proyecto eólico".

A este respecto, explica que, "como en otros lugares", los enclaves donde hay más viento, son los que se encuentran a más altitud, "superiores a 800 metros, y aunque Extremadura los tiene, si por razones medioambientales se excluyen, nos quedamos con pocas posibilidades de que haya una explotación rentable".

Según Castañares, hablar de menos de 2.200 horas anuales de viento es bordear el límite de la rentabilidad, "y no podemos olvidar que es la tecnología más eficiente, la que menos prima tiene, y por tanto la que menos le cuesta al Estado y a los contribuyentes".

En este sentido, el presidente de AEEFOR menciona que los parques extremeños que se presentaron al concurso "difícilmente superaban las 1.800 horas, por lo que confío en que al Administración regional modifique sus parámetros y en el futuro se puedan montar aerogeneradores en los lugares donde hay viento". "Gráficamente se lo explicamos un día así al presidente de la Junta -Guillermo Fernández Vara- y al consejero -José Luis Navarro-, si Extremadura es un campo de fútbol, y debajo del círculo central hay petróleo, si pinchamos allí, obtendremos el crudo, pero si pinchamos fuera, no obtendremos nada".

Por el contrario, incide en que otros tipos de energías renovables, como la solar fotovoltaica, ha alcanzado una "magnífica" implantación y desarrollo, "lo que nos ha llevado a ser la tercera comunidad en potencia instalada, con cerca de 400 megavatios". "Incluso en la tecnología que está llamada a liderar las energías renovables, como es la termosolar o solar termoeléctrica, ha encontrado el máximo nivel de preasignaciones en el territorio español, con cerca de 20 plantas que se instalarán en una primera fase".

Francisco Castañares sostiene que las energías renovables en la región extremeña, "en conjunto", han logrado una "importante" cuota de nivel en términos de potencia instalada, en inversión y en generación de empleo "que sin duda permite vislumbrar un futuro halagüeño".

A su juicio, queda una cuarta fuente de energía, la biomasa, "por entrar en escena, que es precisamente en la que más trabaja AEEFOR, y que gracias al Plan de Energías Renovables aprobado por el Ministerio de Industria, concedía hasta 2010, 1.500 megavatios, y ahí la región puede pillar un buen 'pellizco', por lo menos 200 megavatios".