Unas 30 familias extremeñas con hijos de altas capacidades crean la asociación Laertes para prestar una ayuda «más efectiva» a estos menores. En nota de prensa, Laertes destaca que hay «muchos mitos» que se deben desterrar sobre este colectivo, y uno de ellos es sobre el porcentaje de población que se ve afectada. Así, muchos expertos hablan que entre el 3 y el 5% de la población podrían tener altas capacidades, sin embargo, el informe Marland señala este punto como un mínimo, Gagné habla del 10% superior en dotación y Renzulli llega a situarse en el 20%.

Cabe destacar que en Extremadura se empieza a hablar de alta capacidad con un CI igual o superior a 130 (que representaría un 2,28% de la población), aunque indica la asociación que en la región se está «muy lejos» de alcanzar ese porcentaje mínimo en la identificación de este alumnado. Por ello, uno de los objetivos de la asociación es la sensibilización y la formación para conseguir un incremento en la detección de estos estudiantes, a lo que añade que «tan importante es lo anterior como también ofrecer ayuda a los centros educativo sobre las medidas a tomar con ellos».

De esta forma, Laertes indica que en muchos casos este alumnado está detectado, pero muchos necesitan una mayor atención en su especificidad, ya que es un alumnado que requiere de Necesidades Específicas de Apoyo Educativo. «Si hablamos de bajo rendimiento de este colectivo, hablamos de un porcentaje aproximado del 70% y si el dato se refiere a fracaso escolar sería del 40%. Hace un par de años, la UNIR elaboró un estudio sobre el acoso escolar que sufría este colectivo y los datos vertidos eran desoladores. Hay mucho trabajo por delante», recalca la asociación.