Las asociaciones extremeñas dedicadas a la atención de personas con alzhéimer y sus familias anunciaron ayer el abandono de muchos de los programas que tienen en marcha debido a la falta de financiación, dado que este año, el primero en el que el reparto de las ayudas para proyectos de acción social procedentes del IRPF depende de la Junta, solo han llegado a tres de los trece colectivos existentes en la región.

Tal y como adelanto El Periódico Extremadura, tan solo el 20% de las asociaciones extremeñas ha logrado obtener la subvención anual que sale del IRPF, y que se nutre de las aportaciones de los ciudadanos cuando marcan la casilla de fines sociales de la Declaración de la Renta.

Únicamente 33 de las 160 entidades extremeñas presentadas han conseguido ser beneficiarias. Proyectos que llevaban dos décadas funcionando ahora peligran porque esta ayuda es fundamental. Segun la Junta, el criterio aplicado ha sido «la concurrencia competitiva». Así, de los 484 programas que se han presentado, solo 91 han recibido ayuda. O lo que es lo mismo, de las 160 asociaciones aspirantes, solo 33 han sido beneficiarias (el 20%).

La federación extremeña de asociaciones de familiares de personas afectadas por el alzhéimer se reunió el pasado sábado en Mérida para tratar la «difícil situación» en la que se encuentran ocasionada por el reparto de ayudas con cargo al IRPF para 2018. La presidenta y el director ejecutivo de la Confederación Nacional de Asociaciones de Familiares de Alzhéimer ofrecen su apoyo a los colectivos extremeños y les han informado del reparto del IRPF en otras comunidades autónomas.

Según subraya la federación en un comunicado, este es el primer año que la Junta ejecuta el reparto de ayudas, las cuales «solo han beneficiado a tres de las trece asociaciones extremeñas», tal y como se recoge en la resolución de 2 de febrero de 2018 publicada en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) del 5 de febrero.

Hasta el pasado año este reparto recaía en el Gobierno central y doce asociaciones recibieron ayuda dando continuidad a sus programas de varios años. Como consecuencia de esta resolución, la mayoría de las asociaciones extremeñas de alzhéimer «abandonarán programas de atención a personas afectadas por la enfermedad del alzhéimer y familiares y, sus trabajadores verán mermados en horas sus contratos o despedidos».

El colectivo señala que sale del encuentro con «unión y fuerza» y que tiene previsto reunirse con el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, para hacerle llegar su «inquietud y preocupación», con la esperanza de que la Junta inicie la búsqueda de soluciones a este asunto.