La Asociación Unificada de la Guardia Civil y la de la Guardia de la GNR de Portugal unen, por primera vez, sus reclamaciones y demandan la reducción del número de cuarteles de ambos cuerpos en la zona fronteriza entre Extremadura y Portugal.

Los representantes de las dos asociaciones se han reunido hoy en el puente sobre el río Caya, en la frontera entre ambos países, para solicitar un reglamento que regule esta disminución que, en el caso luso, consistiría en cerrar entre 30 y 40 cuarteles del centenar existente en la frontera; y. en el lado español, supondría pasar de 140 puestos a 105. Con ello, se pretende racionalizar los recursos humanos y materiales existentes.

Además, esta reducción se acompañaría con una mejora de las infraestructuras que se mantengan, ya que los cuarteles que se clausuren serían los más obsoletos y aquellos ubicados en poblaciones con baja delincuencia.