Extremadura está experimentando un aumento "destacado" del turismo internacional durante el presente año gracias a la llegada de visitantes de la Unión Europea e Iberoamérica, según el Cluster del Turismo de Extremadura.

El presidente del Cluster, Jorge Prieto, ha dicho a Efe que las claves de este aumento pasan por la promoción llevada a cabo en los últimos años por la Administración autonómica y el sector, y por el interés de los visitantes extranjeros por descubrir nuevos rincones de España.

En el caso de los países europeos, en su mayoría ya han visitado antes España y por el "boca a boca" conocen que hay lugares "por descubrir" sin una masa turística excesiva; llegan en sus coches y principalmente sin viaje organizado, ha explicado.

Además, está aumentando la presencia de ciudadanos iberoamericanos gracias al turismo histórico y al religioso -la visita al Monasterio de Guadalupe, sobre todo por parte de ciudadanos mexicanos, es un destino atrayente-.

No en vano, la embajada azteca en España tiene "ubicado" como uno de los destinos españoles para sus compatriotas la localidad de Guadalupe (Cáceres), ha indicado el máximo responsable del Cluster extremeño.

En cuanto al turismo histórico, ha aumentado el número de visitantes sudamericanos que "buscan conocer sus orígenes", sobre todo procedentes de los países que se sienten "más cómodos y orgullosos" de la palabra España y de su pasado, como por ejemplo Chile.

Por tanto, Extremadura se ha convertido un destino "a descubrir" dentro de España, un país que es una potencia turística, según Prieto, pero que sin embargo tiene rincones "aún no explotados" y muy competitivos en precios y en producto.

Para muchos turistas extranjeros es un territorio "pseudo virgen", pues la afluencia de este tipo de turismo en años anteriores había sido casi nula, ya que ha asegurado que "apenas" se movía, salvo la presencia de ciudadanos portugueses.

Sin embargo, Extremadura tiene aún asignaturas pendientes, como por ejemplo la mejora en los productos comercializados en el extranjero, o la dificultad para llegar a la comunidad en tren o en avión de una forma cómoda.

Por otro lado, Prieto ha considerado que los datos de ocupación en el turismo extremeño en general durante verano se ha mantenido en niveles similares en relación con el año pasado, pero ha descendido la estancia media y el gasto más allá del establecimiento turístico.

Todo ello acompañado de una caída, en los últimos tres años, de un 40 % en los precios de los establecimientos turísticos extremeños, un "esfuerzo", ha indicado, para mantener los niveles de ocupación e intentar atraer a nuevos perfiles de turistas.