El sector de los transportes tampoco se libra de los efectos de la crisis económica, que ha hecho que cada día menos extremeños utilicen el servicio de autobuses para desplazarse de un lugar a otro de sus ciudades. Esta es la conclusión que se desprende de los datos de transporte de viajeros que elabora el Instituto Nacional de Estadística.

Las cifras son claras: entre el 2005 y el 2010, el servicio de autobuses urbanos de la región perdió más de dos millones y medio de viajeros. Todo parece apuntar a la crisis como la principal causa, ya que desde que comenzó, en el 2007, hasta finales del 2008 se produjo uno de los descenso más notables en el uso del autobús; más de un millón de viajeros menos. El pasado año, este servicio sufrió un varapalo aún mayor al recrudecerse la situación económica: de 12,36 millones de viajeros en el 2009 a 11,16 en el 2010, lo que supone 1.203 mil viajeros menos.

Desde el sector de los transportes extremeños afirman que cada vez son menos las personas que deciden renovar su abono mensual. Sin embargo, ciudades como Mérida, mantienen su tasa en niveles estables. La capital autonómica conserva el millón y medio de personas que anualmente se suben al autobús. Aunque ha registrado un ligero descenso en los dos últimos años, el responsable de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes, Sixto Membrillo, no encuentra razones para alarmarse, ya que según él, ese descenso se debe a eventos puntuales de la ciudad, como el festival ´Extremúsika´, cuya última edición (2009) se celebró en la capital, suponiendo una afluencia extra de más de 10.000 viajeros esos días.

Sin embargo, parece que el 2011 puede dar un respiro a las empresas del sector, ya que el primer cuatrimestre de año ha registrado una tasa positiva en el ámbito regional con un aumento de 800.000 viajeros aproximadamente con respecto al pasado año.