Gallegos, madrileños, valencianos y andaluces ya conocen cuánto cuesta la atención que reciben cada vez que acuden al hospital. Unos datos que también conocerán en breve los extremeños. La consejera de Salud de la Junta de Extremadura, Jerónica Sayagués, señaló el miércoles que el Servicio Extremeño de Salud (SES) facilitará a sus usuarios la llamada factura en sombra , el documento en el que se detalla el coste del tratamiento recibido. En general el colectivo sanitario aplaude la iniciativa aunque en algunos casos muestra cautela. No opina lo mismo la Asociación del Defensor del Paciente para quienes esta propuesta carece de sentido.

El Sindicato Médico de Extremadura (Simex) da el visto bueno a esta idea. Su presidente, Fernando Pérez, apunta que es "bueno" que los ciudadanos conozcan el desembolso que supone cada asistencia médica. Recuerda que existe un porcentaje mínimo de usuarios que realizan un mal uso de los servicios públicos. Con la implantación de la factura desde el Simex confían en que se pueda concienciar a estos ciudadanos. Una opinión que comparten en el Colegio de Médicos de Badajoz. Pedro Hidalgo, su presidente, asevera que este documento debe servir para "corresponsabilizar y concienciar" a los ciudadanos al mismo tiempo que apunta que no tiene que ser coercitivo.

El que los ciudadanos conozcan el coste de un servicio médico es también positivo para el presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, Carlos Arjona. Califica de buena la propuesta porque permitirá a los extremeños valorar "el enorme esfuerzo que hace la sociedad para mantener el sistema sanitario". Desde UGT, su secretario general de Acción Sindical Nereo Ramírez, coincide en las líneas argumentadas por estos profesionales del sector. Sentencia que el que los ciudadanos tengan información de qué costean los impuestos que pagan es bueno. "También lo es para que tomen conciencia del valor de ese servicio", comenta.

CON RETICENCIAS Desde algunos colectivos muestran prudencia a la hora de valorar la propuesta. Tal es el caso de la Asociación para la Defensa de la Salud Pública de Extremadura. Su presidente, Remigio Cordero, pone en valor la idoneidad de la medida para que los ciudadanos conozcan el destino de los impuestos pero al mismo tiempo explica que en tiempos de austeridad no sería lógico que esta idea viniese acompañada de un coste administrativo mayor. En la misma línea se expresa el secretario de Política Institucional de CCOO Extremadura, José María Rosado. Desde CCOO señalan que puede apostarse por otras fórmulas como la creación de una tabla de precios genérica en lugar de una factura para cada paciente.

EN DESACUERDO Si pese a las reticencias el sí a la propuesta es la tónica dominante, desde la Asociación del Defensor del Paciente son los únicos en defender su no aplicación. Su presidenta, Carmen Flores, afirma que con ella se "gasta dinero a lo tonto". "No conduce a nada, no quita que una persona que esté enferma limite las veces que acude a urgencias". Para Flores se trata de una especie de publicidad que cuesta dinero. "Estoy en contra, los pacientes no van al médico como si fueran a una feria", resume la presidenta de la Asociación a la vez que tilda de "muy insensible" la postura que mantienen las administraciones. "Existen otras formulas antes que hacer sentir culpables a los pacientes", concluye la presidenta de la Asociación. Un no en medio de la aceptación a la propuesta aunque sea con reticencias.