Con los llamados programas 'Interrreg' financiados por la Unión Europea para la cooperación transfronteriza se realizaron diversas actuaciones entre los años 2006 y 2011 que beneficiaron tanto a Extremadura como a la región del Alentejo.

La más llamativa por su importe económico y su impacto social fue la adquisición de un PET TAC, que se instaló en el hospital Infanta Cristina de Badajoz, para los estudios de pacientes oncológicos.

De este modo, el centro sanitario pacense se convirtió en uno de los primeros públicos de España en contar con esta tecnología. También se adquirió un Ciclotrón para la fabricación de la glucosa radiactiva necesaria para los estudios del PET.

Asimismo, en los protocolos técnicos de atención también se incluyeron el área de Hemodinámica y el de Cirugía Infantil. Pero no tuvieron la misma importancia que el de maternidad, ya que desde Portugal no se derivó ningún paciente.