Nueva ronda de comparecencias en la comisión parlamentaria que investiga si hubo injerencias políticas en el seno de Acorex y Caja Rural de Extremadura. Tras los exaltos cargos y actuales directivos de las empresas, ayer fue el turno de la exconsejera socialista Dolores Aguilar, la exvicepresidenta Cristina Teniente y el exdiputado de IU Alejandro Nogales. También compareció el director general de Avante, Miguel Bernal, que señalo que la empresa pública, principal acreedor de Acorex, no se plantea aplicar quitas a la deuda de 16,7 millones de euros que mantiene con la cooperativa.

Bernal aseguró que desde que tomara las riendas de Avante en julio de 2015, ha hecho "todo lo posible" para preservar la continuidad de Acorex, así como para la "salvaguarda" del dinero público invertido en la cooperativa. No obstante, reconoció que en estos momentos "no hay garantías" para poder recuperar con carácter inmediato esos casi 17 millones que, por otra parte, "no son suficientes ni llegan con mucho, dado el deterioro de Acorex".

A preguntas de los parlamentarios, Bernal señaló que "en ningún momento" ha recibido indicación política alguna sobre Acorex "ni por parte del gobierno ni de nadie" y en relación a su futuro, dijo que Avante va a seguir apoyando su continuidad y "colaborando en cualquier tipo de salida que signifique que va a seguir toda o parte de su actividad".

Por su parte, el exdiputado de IU Alejandro Nogales defendió sus gestiones para salvar a Acorex. Este tildó de "misóginas y anticomunistas" las declaraciones del exconsejero de Economía, Antonio Fernández --en la misma comisión dijo que dimitió de su cargo por desacuerdos con la vicepresidenta, Cristina Teniente, porque no quería que se hiciese la barbaridad que se iba a hacer con Caja Rural de Extremadura, "regalársela a IU" para que sirviera para financiar a Acorex--.

"Cualquiera que sea crea que una entidad financiera se puede regalar o ser moneda de cambio es un iluso y un mal pensado", alegó. Nogales detalló que Javier Donoso, entonces director de Acorex, se puso en contacto con él, dado su conocimiento del mundo cooperativo, para trasladarle que el grupo necesitaba financiación y ver si les podía "echar una mano", momento a partir del cual él, como "diputado", "presionó" a la Junta para que facilitase esa financiación, como así ocurrió.

Nogales reconoció que hubo reuniones con la Junta con este cometido y aseguró que de todas sus gestiones estaba al tanto el entonces coordinador de IU, Pedro Escobar. Gracias a esa financiación, defendió, "alargamos la vida de Acorex todo lo que pudimos". Nogales también reconoció que IU planteó a PP y PSOE consensuar la "intervención" del grupo por parte de la Junta, algo que permitía la Ley de Sociedades Cooperativas, pero se "negaron".

El exdiputado rechazó que IU exigiese que se cambiara la dirección de Acorex y también negó, a preguntas de los diputados, que haya intentado que hubiera financiación de Caja Rural para Acorex. No obstante, sí reconoció su amistad con Román Prieto, a quien "convenció" para que se presentara a dirigir la entidad porque sabía que iba a ser capaz de "echarle un pulso" al Banco de España y "romper" la fusión con las cajas rurales andaluzas.

GRUPO DE LA VICEPRESIDENCIA Nogales reiteró que no ha existido ningún "grupo de la vicepresidencia" formado por Teniente, Prieto y él mismo, como han asegurado otros comparecientes, y rechazó que la enmienda de su grupo a la reforma de la Ley de Crédito Cooperativo estuviese dirigida a favorecer la elección de Prieto como presidente. Cuestionado por el supuesto crédito suyo impagado a Caja Rural de Extremadura, apostilló que no lo hizo constar en su declaración de bienes porque "el juzgado le ha dado la razón y estaba prescrito", para recalcar después que la entidad "cometió un delito" de revelación de secreto.

En la sesión de ayer también compareció la exvicepresidenta de la Junta, Cristina Teniente, que defendió que su gobierno intervino en Caja Rural y Acorex "a instancias de parte", dentro de sus competencias, y que en ambos casos ni quitaron ni pusieron directivos. Sobre las declaraciones de Fernández, dijo que han sido desautorizadas por él mismo, porque fueron "en sentido figurado" y por documentos como los requerimientos del Banco de España.

Aclaró además que el cambio de la ley de las cooperativas de crédito se debió a las quejas de falta de democracia que habían recibido y para evitar problemas como el que había provocado la alianza de Caja Rural de Extremadura con la del Sur y de Córdoba. No se hizo, insistió, "a la medida" de la asamblea que iba a celebrar esa entidad, porque así lo establecía la disposición transitoria. Asimismo, Teniente aseveró que nunca tuvo una reunión "a tres" con Prieto y Nogales.

En el asunto concreto de Acorex, reiteró que actuaron amparados por el ordenamiento jurídico y su marco competencial, y a petición de ayuda. A su juicio, había cuatro crisis en la cooperativa: financiera, social, de gobernanza y de confianza.

NIEGA INJERENCIAS Por último, la exconsejera de Economía, Comercio e Innovación, María Dolores Aguilar, señaló que en su etapa como alto cargo de la Junta (del 2007 al 2011), "de injerencias, nada de nada", ni en Acorex ni en ninguna otra empresa de la región. Aguilar explicó que lógicamente como consejera mantenía reuniones con las empresas, sobre todo cuando muchas de ellas empezaron a acuciar la crisis en 2008, dentro de un clima de "colaboración y ayuda". Así, rechazó injerencias en éstas, incluida Acorex, "entre otras cosas porque no ha lugar, no estamos en la gestión ni en su día a día". Negó también rotundamente que Acorex tuviera sus cuentas falseadas y aún así recibiera financiación pública. "Eso no se lo puede imaginar nadie, no puede ser de ninguna de las maneras", dijo, ya que las cuentas auditadas de cada empresa participada se presentaban en los consejos de administración de Sofiex o Avante.