La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) mostró ayer su repulsa contra el ataque al monumento de las víctimas del terrorismo del municipio extremeño de Calzadilla de los Barros (Badajoz) del pasado viernes, a los que comparó con los actos de "terrorismo callejero de la kale borroka" en el País Vasco.

Después de que unos "desconocidos" prendieran fuego al revestimiento plástico que recubría el monumento, esta entidad ha pedido que las investigaciones que se están realizando lleguen hasta el final y se considere como algo "más allá de una gamberrada" que, a su juicio, "ha vuelto a mancillar y ultrajar" la memoria de las víctimas del terrorismo.

Es más, advierten que la convivencia será "cada vez más difícil" si no se toman las medidas oportunas desde los estamentos políticos y judiciales contra "aquellos que atentan y buscan recortar las libertades y derechos" de todos los españoles.

El incidente propició el deterioro de la composición de granito y el conjunto de dedicatorias, poesías y alegorías que formaban parte del monumento, entre las que se simbolizaba la imagen de Miguel Angel Blanco, de ahí que hayan mostrado "su más profundo afecto" a su hermana, Maria del Mar Blanco, que iba a ser testigo de la inauguración que iba a tener lugar en el mes de octubre.

Por su parte, desde Nuevas Generaciones del PP en Extremadura, su presidente, Juan Parejo, calificó de "canallada" los estos hechos, y animó a que todos los grupos políticos y sectores sociales se sumen en una condena unánime de unos actos "más propios de la kale borroca que del compromiso contra ETA de Extremadura".