El Real Decreto Ley que el Consejo de Ministros aprobó el 22 sobre Medidas urgentes en materia de incendios forestales, se elaboró como consecuencia de los incendios declarados en Guadalajara, que se saldaron con la muerte de 11 miembros de un retén de incendios y la pérdida de 13.000 hectáreas. El Real Decreto prevé indemnizaciones a agricultores y ganaderos cuyas explotaciones hayan sufrido pérdidas superiores al 20%, y que tengan seguros agrarios combinados, pero no cubierto el daño producido por el fuego. También contempla exenciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles, correspondiente al año 2005 a viviendas, explotaciones agrarias o forestales, o locales de trabajo dañados como consecuencia directa de los incendios, y su reducción a las industrias, comercios y profesionales. De igual modo, el Real Decreto también contempla una moratoria de un año en las cotizaciones a la Seguridad Social de empresas y trabajadores por cuenta propia, correspondientes al trimestre anterior al incendio.