El Ayuntamiento de Mérida ha comenzado a evaluar los daños que ha provocado la crecida del río Guadiana a su paso por la ciudad, según informó ayer el alcalde, Pedro Acedo, que no obstante aseguró que será preciso esperar a que el agua recupere su nivel habitual para que el balance sea definitivo. De momento y basándose en la crecida del 2010, que no fue tan cuantiosa como la de este año, el consistorio ya cuenta con la avería de la decena de motores que impulsan el agua en varias casetas, así como la afección sobre las pistas deportivas y los paseos de la Isla, que han estado completamente cubiertos por el agua.