Los municipios extremeños dispondrán de 20 días hábiles, a partir de mañana miércoles, para solicitar las ayudas destinadas a realizar inversiones de mejora en las dehesas boyales y fincas rústicas de titularidad o gestión municipal. El Diario Oficial de Extremadura publica hoy la correspondiente convocatoria para 2011 que dispone de un presupuesto de 1,6 millones de euros.

Las ayudas para la mejora de infraestructuras en fincas rústicas y dehesas boyales se enmarcan en el Programa de Desarrollo Rural de Extremadura 2007-2013 y con ellas el Gobierno autonómico está comprobando que mantener el apoyo al desarrollo de infraestructuras locales y del capital humano en el medio rural permite mejorar las condiciones de crecimiento y creación de empleo en todos los sectores, al tiempo que se facilita la diversificación de las actividades económicas en los pueblos extremeños.

Para ello, la Junta dirige estas ayudas a los ayuntamientos y entidades locales menores de la región que sean titulares o gestores de fincas rústicas municipales o comunales y dehesas boyales, sufragando el 75% del total de la inversión de los planes de mejora, hasta un máximo de 52.500 euros por explotación.

Las ayudas se destinarán a la puesta en marcha de planes integrales de mejora de infraestructuras que supongan la construcción y reparación de pozos de sondeo, charcas, abrevaderos y otras instalaciones de uso agrario que permitan racionalizar el uso del agua; la instalación, construcción y reparación de cerramientos perimetrales o de manejo con fines agrarios; las construcciones ganaderas y naves polivalentes con fines también agrarios, así como la rehabilitación de las edificaciones que haya en este tipo de explotaciones destinadas a usos agrícolas o ganaderos.

Del mismo modo, las subvenciones también podrán cubrir aquellas mejoras o instalaciones complementarias que sean necesarias para la viabilidad de la explotación.

Con estas actuaciones, la Junta contribuirá a que las explotaciones municipales y comunales sirvan de referencia para el establecimiento de un modelo de gestión sostenible, con un mejor aprovechamiento de los recursos agrarios, ganaderos, forestales y turísticos.

Para la concesión de estas ayudas se aplicará la concurrencia competitiva atendiendo a una serie de criterios prioritarios, como los factores socioeconómicos de la zona, la tasa de desempleo o la tasa de población que trabaja en el campo, las características propias de las fincas y las obras complementarias previstas que permitan la mejora integral de las fincas. Además, tendrán mejor valoración las solicitudes de municipios que no hayan percibido estas ayudas en convocatorias anteriores.