Responsables de Siderúrgica Balboa y sindicatos acercaron ayer posturas en torno al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por esta empresa. Ambas partes se reunieron por la tarde en Mérida durante más dos horas con la presencia del director general de Trabajo de la Junta de Extremadura, Juan Manuel Fortuna. El encuentro tuvo lugar a petición del comité de empresa tras la propuesta realizada el pasado viernes por la siderúrgica.

Fuentes sindicales explicaron ayer que, en principio, la cifra de despidos se habría fijado en 150, de los que cincuenta tendrían lugar ahora y los otros cien entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre. A todos ellos se les abonarían 45 días por año de servicio como indemnización. Sin embargo, el principal escollo estaría en la forma en la que se pagarían las indemnizaciones (la empresa habría propuesto prolongar el pago durante quince meses y los sindicatos exigirían que al menos 20 de los 45 días se abonasen de inmediato) y si estas tienen o no un tope (la empresa lo pondría en catorce mensualidades y los sindicatos reclaman que no haya límite).

Hoy por la tarde está previsto un nuevo encuentro. "Yo creo que la negociación está finiquitada si la empresa es capaz de ceder en estos dos puntos", señaló ayer Melitón Rodríguez, secretario general de Industria de CCOO en Extremadura, que explicó que con un tope de catorce mensualidades un trabajador con diez años de antigüedad "ya no llegaría a los 45 días".

Miguel Angel Rubio, secretario general de MCA-UGT, también se mostró confiado en llegar a un acuerdo, pero partiendo siempre de que Balboa haga esas dos concesiones. Además, sobre los despidos indicó que de esta cifra habrá que descontar bajas voluntarias, y que también se tendrán que examinar las subcontratas con el fin de ver si esas labores "las pueden hacer trabajadores de Balboa".

Igualmente, la empresa habría puesto encima de la mesa un ERE suspensivo para 237 trabajadores, si bien Juan Méndez, presidente del Comité de Empresa, consideró ayer que este no podría tener efectividad una vez materializados los despidos, ya que "la planta no podría seguir funcionando" con menos personal. Méndez insistió en que el expediente extintivo no es "razonable", e incluso consideró que le va a salir "tres millones de euros más caro", que un ERE suspensivo durante dos años "que es lo que venimos pidiendo desde el principio".

Fuentes de la siderúrgica prefirieron no hacer valoraciones del encuentro de ayer, para no "interferir" en las negociaciones.