Si la semana pasada fue iconografía 'mod' o 'indi' para congratularse con el mundo de la cultura, ayer Monago lucía una nueva chapa en la solapa, esta vez en favor del colectivo LGTB. Una bandera arcoíris iluminaba el serio traje azul marino del presidente extremeño para simpatizar con la ley que iniciaba su tramitación parlamentaria, la de Igualdad Social y contra la Discriminación de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgéneros, Transexuales e Intersexuales de Extremadura.

¿Un tipo del PP con un pin en favor de los gais? ¿Un tipo de derechas impulsando una ley en favor de la libertad sexual? Así es Monago, rompiendo moldes de lo que ha venido siendo la derechona de esta región, o incluso de este país, esa que se ponía cuellos y puños blancos y llevaba corbatas de Hermés con zapatos castellanos, una cuestión que descoloca al electorado en general a la vez que le reporta un montón de votos ajenos pero sin perder los propios.

Ayer el presidente del PP llamó a los socialistas "casta". Con un par. De narices, se entiende. Como le dejen, y a este ritmo, se va a arrimar más a Podemos que el propio PSOE, quien dicho sea de paso huye de la formación de Pablo Iglesias como del agua fría. Monago, a diferencia de alguno de sus antecesores, no parece tener complejos por ser del PP, aunque luego su iconografía o su forma de gobernar se alejen más de lo debido los cánones establecidos en la calle Génova.

Su gobierno en minoría le ha permitido ciertas licencias, lo que a su vez le ha llevado a alcanzar acuerdos tanto con Izquierda Unida como con los regionalistas a lo largo de toda la legislatura. El éxito parlamentario de ayer es ejemplo de ello. Sacar una nueva reforma tributaria 'in extremis' y en minoría, cuando restan apenas tres meses para unos comicios, resulta un éxito se mire como se mire y denota una cintura política de nivel que deja al principal grupo de la oposición casi noqueado.

Es obvio que de haber perdido la votación, el PP hubiera lanzado una campaña de aquí a las urnas en contra de las fuerzas de la oposición diciendo que no le permiten bajar impuestos, pero es mucho mejor lo alcanzado, no se cita a nadie y se dice abiertamente que Monago reduce la carga tributaria. Un traje de candidato de primer nivel, con o sin chapa.