La Base General Menacho de Bótoa cuenta, según especificó ayer la ministra de Defensa en el Senado, con 44 cámaras de seguridad, un cierre perimetral doble con sensores de movimiento, un centro de control con seis monitores y alarmas en todos los lugares sensibles de la base, así como un equipo de guardia las 24 horas compuesto por 12 militares que trabajan un día de cada cinco y los otros cuatro se dedican a la formación en tareas de seguridad.

Además, desde el robo frustrado del 2008 en la sucursal del BBVA, la base cuenta con una unidad de seguridad permanente con 63 efectivos "con dedicación exclusiva a tareas de seguridad" y la armería que fue objeto del asalto tiene "tres alarmas", una magnética en las dos puertas, otra volumétrica con dos sistemas infrarrojos y una tercera acústica y luminosa.