Cañada abrió el debate, al exigir a Floriano que se restituya el subsidio agrario "o no tendrá usted ni un segundo de descanso". A partir de ahí, el asunto del PER se convirtió, de rebote, en una de las estrellas del pleno. El dirigente de IU encontró eco en Amigo, quien advirtió al líder del PP que "si sigue defendiendo políticas contrarias a Extremadura, quizá llegue usted a delegado del Gobierno, pero no a presidente de la Junta".
Floriano recogió el guante, y tras afirmar que "ni un solo jornalero ha dejado de cobrar el subsidio", pidió a Cañada que le acompañase a ver a Zaplana, Méndez y Fidalgo "para instarles a llegar a un acuerdo".
El consejero calificó de "sarcasmo" que el PP se convirtiese en "adalid de los jornaleros" y aseguró no entender "cómo tan poco dinero puede servir para causar tanto dolor a tantas familias", a lo que el dirigente del PP replicó calificando de "repugnante" la alusión a las familias y apuntó que "ya nadie duda quién apuesta por los subsidios y quién por el empleo".
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