El secretario general de UGT-Extremadura, Miguel Bernal, dio ayer un "ultimátum" a las administraciones central y regional para que "pongan orden" en la situación de caos e inseguridad que, en su opinión, se encuentra el sector minero extremeño.

LOS ORGANOS DE DIRECCION Así lo manifestó momentos antes de asistir en Mérida al III Congreso Regional Ordinario de la Federación de Industrias Afines de UGT, en el que se elegirán los órganos de dirección para los próximos cuatro años y en el que se prevé la presentación de una única candidatura, la encabezada por Enrique Fernández, el actual secretario regional.

EXPANSION En declaraciones a los periodistas, Bernal explicó que uno de los sectores que se enmarca en la FIA es el minero, un sector "en clara expansión" pero que "nos tiene alarmados" porque vive "una situación que no se sostiene".

En este sentido, dio un "ultimátum" a las administraciones regional y nacional para que "definitivamente pongan orden en el caos que está suponiendo la situación laboral de los trabajadores de la mina de Aguablanca -unos 150 según datos de UGT-", en Monesterio.

"No queremos que haya una sola desgracia más, pero es evidente que como haya algún tipo de desgracia en aquella mina, vamos a culpabilizar directamente a la empresa, en primer lugar y, por extensión, a las dos administraciones", aseveró Bernal.

Además, indicó que esta "situación de caos e inseguridad minera" es extrapolable también a la zona de Quintana de la Serena, por lo que pidió a la Federación de Industrias Afines de su sindicato que "ponga orden".