"Me siento estupendísimamente, agradezco el homenaje, pero de mi época hay muchas que como yo hemos trabajado y pasado muchas necesidades". Fueron las primeras palabras de Bernarda Martín Blanco, conocida como la bollera por sus bollos de patata, tras recibir ayer el reconocimiento de los placentinos. El consejo de la mujer ha decidido poner a esta mujer como ejemplo de trabajadora porque empezó con nueve años y aún sigue bordando trajes regionales. A sus 78 años, con cuatro hijos y nueve nietos y viuda por dos veces, aún dice: "Dejaré de trabajar cuando me dé un patatús".