Muchos han salido del confinamiento con más ganas que nunca de disfrutar del aire libre y de practicar ejercicio. La bici es un medio de transporte que permite hacer las dos cosas guardando, además, la distancia de seguridad. Quizás eso explique que su venta se haya disparado tras la cuarentena.

El sector ya había entrado en el 2020 a buen ritmo, tras cerrar el 2019 con un auge del 9,3% en el volumen de negocio y del 20,4% en la venta de unidades, pero en los últimos meses ha vivido un auténtico ‘boom’. Muchas tiendas y grandes superficies agotaron ya su stock en mayo y ahora no pueden atender la demanda, que sigue siendo alta. También se ha disparado la actividad en los talleres, tanto por las reparaciones como por las puestas a punto de quienes han desempolvado las bicis que tenían en sus trasteros después de años sin usarlas.

«En bicis de 1.000 euros para abajo, se agotó todo»

JOSÉ PEDRO VECINO. Propietario de Bicicletas Cáceres

En unos casos, para una reparación; en otros, para comprar una bici.ha venido mucha gente nueva que empezaba a salir

«En verano siempre se compran más bicicletas, sobre todo chavales o quienes están de vacaciones»

se ha incrementado sensiblemente la adquisición de piezas como cámaras y cubiertas

«En mayo las ventas subieron un 1.600%»

DIEGO PÉREZ. Copropietario de Bicicletas Pelín. Cáceres

Los fabricantes ya han consumido todo lo que tenían en almacenes para poder montar bicis y ahora no las hay

Todo lo que era «‘bici popular’, de hasta mil euros, se acabó en mayo

«llevamos un mes y pico buscando una persona cualificada para que nos eche una mano en el taller, y de momento no hemos sido capaces de encontrarla».

«Creo que será bueno para el mundo de la bici. Siempre quedará gente que empiece ahora y se aficione»

«Nos queda poquísima existencia en la tienda»

ANTONIO Y JUAN CARLOS MENZOZA. Responsables de Bicicletas MDZ. Badajoz

Este incremento, explica, «ha pillado a los fabricantes con el cambio de temporada.Nos ha cogido en ese ‘impasse’ y con la gente pidiendo bicicletas como locos».

Y si ahora lo que se agotan son las bicis, lo mismo sucedió al principio del confinamiento con los rodillos, «con un aluvión de ventas por la web».

«Estamos ya como si no hubiéramos cerrado», sostiene.

reliquias de bicicletas