Dibujar sonrisas en las caras del primer día de cole. Esto es lo que consiguieron ayer los docentes del colegio San Cristóbal de Nogales, una localidad pacense de apenas 700 habitantes, que convirtió el regreso a las aulas en una fiesta.

La directora del centro y dos docentes, disfrazadas, utilizaron el hilo conductor del cuento de Peter Pan para dar la bienvenida a los alumnos y, a modo de representación, presentar el inicio del curso y los programas educativos del colegio. "Después de nuestra representación, cada maestro ha sido el capitán de un barco y hemos ido llamando a los niños para agruparlos y llevarlos a sus clases con un grito de guerra", cuenta Lozano. La jornada incluyó una desayuno saludable y otras actividades en cada aula para motivar a sus 63 alumnos.

La idea parte de su nueva directora, Eva Lozano, vecina del municipio "Queríamos que los niños volvieran al cole con alegría y transformar lo que para muchos es casi motivo de disgusto, darle otro sentido a la vuelta al cole y lo hemos conseguido; había que ver las caras de sorpresa de los alumnos y de sus padres, ha habido hasta lágrimas de emoción y mucho entusiasmo, ha sido muy satisfactorio", cuenta la directora del centro. "Todos los docentes deberíamos hacer estas cosas más a menudo para motivar a los alumnos", señala.