La presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, reconoció ayer que, al margen de «esa cizaña política en que a veces nos emperramos», el nombre de Parlamento es más adecuado desde el punto de vista de la «pedagogía» y de la «proyección de la institución». En la Mesa de Experiencia de los expresidentes de la Cámara regional, organizada con motivo de su 35 aniversario, Blanca Martín se refirió al nombre del legislativo extremeño y a su polémica en torno a él.

En ese sentido, aclaró que «el cambio de nombre no fue cosa del PP y de Fernando Manzano», sino que se empezó a hablar de esta cuestión en la legislatura anterior, con el PSOE y con Juan Ramón Ferreira como presidente de la Cámara.

ACLARAR COMETIDO / Para Martín, aunque en el Estatuto de Autonomía la institución aparecerá siempre como Asamblea de Extremadura, esta denominación no contribuye a aclarar su cometido como sede del Poder Legislativo regional. «Es verdad que cuando tú llegas a un sitio y dices que eres la presidenta de la Asamblea de Extremadura, eso no se sabe muy bien qué es; pero si dices: soy la presidenta del Parlamento regional, ya todo el mundo se ubica», explicó.