Bodegas Paiva de Almendralejo volvió un año más a obtener galardón con la excelencia de sus caldos, gracias a la labor y la trayectoria de muchos años. En esta décima edición de los Premios Espiga de Caja Rural de Extremadura su Payva Reserva 2003 lograba la Espiga de Plata en la categoría de Tintos Reserva.

Este vino procede de viñedos con más de veinte años y cultivados tradicionalmente. A estas uvas se las somete a largas maceraciones. Tiene una crianza de dieciséis meses en barricas de roble americano. Presenta color rubí y tradicionales tejas. Aromas a fruta madura y compota, acompañado de vainilla y especias e interesantes aromas balsámicos y minerales. En boca, es muy redondo y de gran estructura, según los catadores.

MIMO EN EL PROCESO La vendimia de los tintos crianza y reserva de esta bodega se realiza de forma manual. Los racimos se reúnen en cajas de 320 kilos que después se pasan a una mesa de selección para que solo una uva de calidad suprema se emplee en estos caldos excelentes. La bodega es el resultado de una larga tradición familiar en el mundo del vino a través de cinco generaciones. No obstante, la bodega se ha preocupado por emplear siempre la última tecnología en el manejo de estos vinos. Dispone de un sótano de crianza de 800 metros en los que el vino madura en las 1.300 barricas de roble americano, francés y húngaro. Sin embargo, la bodega que dirige Angel Martínez Paiva no deja de investigar para ofrecer un producto cada vez con mayor calidad al gusto del consumidor. Así, innova para mejorar las variedades y el comportamiento enológico de las mismas cada añada.