La Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura (Asevex) prevé para este año una buena vendimia en la región, con una producción final de vino y mosto muy similar a la del año pasado --en torno a 3,8 millones de hectolitros-- y unos niveles de calidad "muy buenos". "El tiempo ha sido favorable y la uva ha madurado muy bien", destacó ayer Antonio Medina, presidente de Asevex. La vendimia ya ha comenzado para variedades de uva como la chardonnay o la macabeo, aunque el grueso de la recogida no empezará hasta dentro de unos díez días.

Además, esta vez las empresas vinícolas de la región afrontan la campaña sin los agobios que otros años le ocasionaba el exceso de estocs. Según Medina, en las bodegas extremeñas apenas si queda "entre un 20% y un 25%" de vino procedente de la campaña precedente, mientras que el año pasado había almacenada "prácticamente una cosecha entera". "Este año se ha vendido y se ha exportado mucho vino, esperamos que la cosa siga igual", indicó Medina. En este sentido, confía en que se mantenga "la sensatez" a la hora de fijar los precios, para que el nivel de ventas no se resienta.

Por otro lado, la Denominación de Origen Ribera del Guadiana ha realizado durante la última semana de julio y la primera de agosto el primer control de maduración de la vendimia 2011, comenzando por las subzonas de Ribera Baja y Tierra de Barros. Las muestras recogidas por los técnicos entre el 25 de julio y el 5 de agosto presentan un "buen aspecto general" de la uva, destacando unos "adecuados niveles" de acidez total y unos contenidos de azúcar aún bajos en general, según detalló ayer en una nota. Con estos datos se espera una "buena evolución" de la maduración en los próximos días.

En el lado negativo, señala que se ha detectado también la presencia de mosquito verde en todos los viñedos y en algunos sus daños comienzan a ser visibles. Si estos daños aumentan considerablemente, la maduración podría no finalizar "de forma adecuada". Igualmente existen desigualdades entre viñedos de una misma subzona, lo que hará necesario vendimiar de "forma selectiva", ya que la climatología lo permite y es adecuada para la mejora de la calidad, por lo que resulta aconsejable esperar hasta que cada viñedo alcance su punto óptimo de madurez.